Conducir y cuidar el medio ambiente
Moderar el uso del acelerador, no apurar las marchas y mantener los neumáticos a punto, principales aliados
MADRID Actualizado: GuardarModerar el uso de acelerador, no apurar las marchas y mantener los neumáticos a punto, son parte de las normas más sencillas para practicar la llamada conducción eficiente. Ante la Semana Europea de la Movilidad, que comienza este lunes, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) recomienda a los conductores una serie de prácticas al volante que les permitirán ahorrar más y contaminar menos.
Al iniciar la marcha es conveniente no pisar el acelerador en el momento del arranque y utilizar la primera marcha únicamente para iniciar el movimiento. En motores turbo es preciso esperar 3 ó 4 segundos una vez arrancado el motor y antes de iniciar el movimiento.
¿Cuándo es el momento de cambiar de marchas? Muchos conductores utilizan el oído para aumentar la marcha pero esto no es lo más eficiente. Según la CNAE, es conveniente cambiar de primera a segunda tras dos segundos o seis metros de recorrido, de segunda a tercera a partir de los 30 km/h., de tercera a cuarta a partir de los 40 km/h. y, de cuarta a quinta a partir de los 50 km/h.
Además, la Confederación Nacional de Autoescuelas recomienda seleccionar marchas largas, para las cuales se circulará con el acelerador más pisado. En cuanto a la velocidad, Roberto Ramos, experto en seguridad vial de la CNAE, afirma que “es importante mantener una velocidad constante y no acelerar bruscamente ni frenar de golpe”.
Al decelerar o detener el vehículo es preciso levantar totalmente el pie del acelerador cuando se comience a detener el vehículo. Si, además, habiendo levantado el pie del pedal, se circula con una marcha engranada, por encima de 20 km/h y del régimen de ralentí, no se consumirá carburante. Por último, en cuanto a la detención del vehículo, la CNAE recomienda reducir la marcha lo antes posible y, en detenciones de más de un minuto, apagar el motor.
Las ruedas
La presión de los neumáticos debe ser revisada una vez al mes. Las indicaciones suelen venir reflejadas bien en el bastidor de la puerta o en el interior de la tapa del depósito de combustible. Es conveniente que, durante esta revisión, los neumáticos estén fríos, es decir, que no haya recorrido más de tres kilómetros a baja velocidad (en vías de poblado).
Además, Roberto Ramos insiste en que, para que su comportamiento sea eficaz tanto en seco como en mojado, “los canales de la banda de rodadura deben tener una profundidad igual o superior a los 1,6 mm”. Los neumáticos han de responder a las medidas, código de velocidad 205/50 R 91H y código de carga 205/50 R 91H homologados para cada vehículo.
En el caso de utilización de un remolque, la presión de los neumáticos traseros debe aumentar al menos 0,4 bar.