Tercer máximo anual consecutivo

Los índices europeos terminaron la sesión al alza finalmente. Ello le hizo posible al Ibex-35 marcar un nuevo máximo anual, el tercero consecutivo, en los 8.941,60 puntos, tras haber ganado un 0,19%. Y eso que durante las primeras horas de negociación se colocó claramente por debajo de los 8.900 puntos en un intento de recoger los beneficios cosechados durante las sesiones anteriores.

Ese cierre al alza sólo fue posible en los últimos cambios de la jornada. Muy probablemente por los datos macroeconómicos publicados en Estados Unidos a partir de las dos y media de la tarde. Fueron, más que malos, decepcionantes. Como hace justo una semana, cuando se publicó el informe oficial de empleo, también peor de lo esperado, sentó bien en los parqués. Nos encontramos en vísperas de que la Reserva Federal norteamericana celebre la que se considera la reunión decisiva: en ella se espera que diga en qué medida, con qué ritmo y con qué calendario irá reduciendo las compras de activos.

Las ventas minoristas subieron en agosto un 0,2%, la mitad de lo esperado. Descontando las ventas de automóviles, el incremento fue de un 0,1%, frente al 0,3% previsto. Al menos, las cifras del mes anterior se revisaron al alza. El índice de confianza del consumidor que elabora la Universidad de Michigan empeoró en septiembre desde los 82,1 de agosto hasta los 76,8 puntos, cuando se esperaba que se colocara en los 82 puntos. En cuanto a las expectativas de futuro, el indicador cayó desde los 73,7 hasta los 67,2 puntos, los niveles más bajos de los ocho últimos meses. Por poner algo de perspectiva: el indicador de confianza marcó una media de 64,2 puntos en el año y medio de recesión que afectó a Estados Unidos hasta junio de 2009. En los cinco años previos a la crisis, su media se situó en los 89 puntos.

Pero el selectivo español no empezó a subir claramente a partir de las dos y media. Ni siquiera a partir de las tres y media, cuando la Bolsa de Nueva York comenzaba su andadura. De hecho, ahí justo sufrió un traspié. Sólo a partir de las cuatro de la tarde el índice fue capaz de remontar. El selectivo español terminó el día prácticamente en sus máximos intradiarios.

Las subidas del Dax alemán y del Cac 40 francés también rondaron el 0,20%. El Ftse Mib de Milán, por su parte, se apuntó un 0,14%. En negativo terminó el Ftse 100 británico, que retrocedió un 0,08%, y el PSI-20 de Lisboa, que sufrió un descenso del 0,30%.

La diferencia entre España e Italia se amplía

Y parece que tienen su explicación los números rojos de la Bolsa lusa: la prima de riesgo de Portugal subió desde los 525 hasta los 548 puntos básicos. El rendimiento del bono luso a diez años subió desde el 7,26% hasta el 7,46%. El país está siendo un tema importante dentro del Eurogrupo, como consecuencia de la crisis política que le llevó a la remodelación del Gobierno en julio, así como por la incertidumbre que ha despertado el último revés judicial a las medidas de ajuste del Ejecutivo.

También se amplió la prima de riesgo de Italia: al cierre rozaba los 260 puntos básicos. La de España, desde los 248 hasta los 252 puntos básicos. Por tanto, el empeoramiento de Italia se aceleró con respecto a España.

La ampliación de las primas de riesgo se debió, en parte, a la subida de la rentabilidad de las deudas periféricas. Así, la del bono español a diez años volvía a superar el 4,5% desde el 4,48% de la sesión anterior. La de su equivalente italiano, desde el 4,54% hasta el 4,58%. Además, la rentabilidad del bono alemán a diez años cayó por debajo del 2%.

Los índices americanos caminaban al alza al cierre de los mercados del Viejo Continente. Pero al Nasdaq le costaba más y no terminaba de entrar en terreno positivo. Por su parte, Wall Street cerró al alza este viernes en un mercado expectante ante la próxima reunión de política monetaria del banco central estadounidense (Fed): el Dow Jones ganó 0,49% y el Nasdaq 0,17%.

El Dow Jones ganó 75,42 puntos a 15.376,06 unidades y el tecnológico Nasdaq 6,21 puntos a 3.722,18.

En el selectivo español, Jazztel lideró los avances, con una revalorización del 4,29%. A continuación, Sacyr, que se apuntó un 2,92%. Inditex también avanzó más de un 2%. Le siguió Red Eléctrica, que fue el único que ganó más de un 1%: subió un 1,75%.

Entre los grandes valores, subidas también para Telefónica, que ganó un 0,40%, mientras que BBVA y el Santander esquivaron las pérdidas por la mínima, con avances de un 0,03% y de un 0,02%, respectivamente. Iberdrola y Repsol cayeron del lado de las pérdidas también por poco: terminaron la jornada con descensos de un 0,05% y de un 0,08%, respectivamente.

En rojo, el peor fue el Sabadell, que perdió un 6,51%, en una clara recogida de beneficios tras las fuertes subidas de sesiones anterior a raíz de su ampliación de capital. Con ello, se convirtió en el peor de todos los valores del mercado español. Entre las entidades financieras, también el Popular terminó a la baja: se dejó un 1,84%, mientras que CaixaBank perdió un 0,67%.

En el mercado continuo, Prisa lideró los ascensos, con una revalorización del 24,46%, seguido de NH Hoteles, que avanzó un 12,31%. En negativo, tras el Sabadell, Bankia que perdió un 3,30%. Y tras Acciona, Azkoyen, Service Point y Rovi, que perdieron más de un 2%.

En el mercado de materias primas, ligera caída tras el rebote de la sesión anterior. El barril de Brent, de referencia en Europa, bajó un 0,37%, hasta los 112 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, cayó un 0,73% y se situó por debajo de los 108 dólares. El que siguió cayendo con mucha fuerza fue el oro: al cierre de la sesión europea perdía otro 1%, para colocarse en los 1.316,8 dólares. Posiblemente, con la caída del oro, los inversores se preparan para el “tapering”, es decir, para la reducción de las inyecciones mensuales de la Reserva Federal. Según el analista Eduardo Bolinches, si el metal pierde el soporte de los 1.305,35 dólares y la corrección se extiende más allá de trece días, podría caer al verdadero soporte de los 1.089,10 dólares.

Hablando del “tapering”, según el consenso de analistas, el recorte que la Reserva Federal meterá a las compras de bonos mensuales será de 10.000 millones de dólares, hasta los 75.000 millones, lo que, según los expertos, no debería tener demasiado impacto en la economía real.

En el mercado de divisas, el euro cayó levemente, un 0,11%, para colocarse en 1,3284 unidades al cierre de la sesión.