Las comunidades y ayuntamientos pagarán a la nueva autoridad fiscal una tasa por ser vigiladas

Las comunidades autónomas y ayuntamientos tendrán que pagar a la nueva Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIRF) por ser objeto de su supervisión. Esta figura, que nacerá de una ley orgánica que continúa en tramitación tras ser rechazadas ayer en el Congreso las enmiendas a la totalidad de BNG, ERC, IU, CiU y PSOE, deberá de vigilar a las administraciones públicas para garantizar «el cumplimiento de los principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera».

Pese a que será una figura subordinada al Ministerio de Hacienda, el departamento de Cristóbal Montoro insiste en su carácter autónomo. Y señala, entre las garantías que «refuerzan su independencia», que gozará de «un sistema de autofinanciación» en el que su principal fuente de ingresos «será una tasa satisfecha por las distintas administraciones públicas que son objeto de su supervisión y que resultará suficiente para la cobertura del coste correspondiente a las actividades que, conforme a la ley, debe desarrollar».

Montoro aprovechó el debate para avanzar la buena marcha de la recaudación en Sociedades. Según sus datos, la diferencia entre ingresos y devoluciones superará en 2.500 millones la previsión presupuestada para 2013.