Segundo máximo anual
El selectivo consolida su escalada cerca de los 8.900 puntos y cierra con avances del 0,5%
MADRID Actualizado: GuardarCierre mixto en los mercados de renta variable europeos. El Ibex-35 fue el mejor de la sesión, con una revalorización del 0,55%, para dar un último cambio en los 8.924,20 puntos. Marca, con ello, pues, su segundo máximo anual consecutivo. Son, además, los niveles más altos desde el mes de octubre de 2011. El índice no cerró en sus máximos intradiarios. Los marcó nada más comenzada la jornada veinte puntos por encima del nivel de cierre.
Con ello, su rentabilidad en el año se encuentra ya en el 9,26%, aún muy lejos, por ejemplo, de la del Nikkei de Tokio, que roza el 40%. O la del Dow Jones, que ronda el 17%. Pero ya está muy cerca de la de algunos europeos, como el Cac 40 francés, que sube un 12,79%, o el Dax alemán, que avanza un 11,58%. La del Ftse Mib de Milán ya está por debajo: es de un 7,68%.
Ayer, tras el selectivo español, el PSI-20 de Lisboa, que ganó algo más de medio punto porcentual. Pero sólo otro, el Ftse 100 británico, se salvó de las pérdidas: terminó el día con una subida de apenas un 0,01%. Prácticamente en tablas, pero en rojo, el Dax alemán, que perdió un 0,02%. El Ftse Mib de Milán cayó un 0,23%, mientras que el Cac 40 francés, el peor, se dejó un 0,30%. En Wall Street, en la apertura, dominaban los números rojos, aunque no eran muy abultados.
Al selectivo español le apoyó especialmente el Popular, que subió un 5,89%. Posiblemente le apoyaron los rumores de venta de su división inmobiliaria. También esa intención tiene el Santander, aunque en bolsa ayer le rindió bastante menos. Al cierre, los títulos del banco que preside Emilio Botín ganaban un 0,52%, prácticamente lo mismo que los de BBVA, que ganó un 0,57%.
El resto de la banca no tuvo un resultado muy boyante. Bankinter se salvó de las pérdidas, pero apenas se apuntó un 0,05%. Y en rojo terminó CaixaBank, que retrocedió un 0,51%, y el Sabadell, que perdió un 0,10%, después de la fuerte revalorización registrada en las pasadas sesiones al calor de su ampliación de capital. Los que sí apoyaron al índice fueron los “blue chips”. Entre ellos, Telefónica fue el mejor, con una revalorización del 0,72%. Iberdrola, por su parte, ganó un 0,14%, mientras que Repsol se apuntó un 0,11%.
Pero hubo otros valores más rentables. Por ejemplo, Dia, que ganó un 1,80%, mientras que OHL se apuntó un 1,75%. Entre las constructoras, también ACS y Sacyr subieron más de un punto porcentual. También ganaron más de un 1% Amadeus y Jazztel. En rojo, ArcelorMittal fue el peor valor, con un recorte del 1,73%.
En el Mercado Continuo, destacó San José, con una revalorización de cerca del 18%. Almirall fue el valor que más cayó, con un recorte del 3,23%, seguido de Vértice, Iberpapel, Adveo y Biosearch, que retrocedieron más de un 2%.
El selectivo español, pues, contó con la complicidad de los grandes valores. Pero la deuda no ayudó mucho. La rentabilidad del bono a diez años continuó clavada a las puertas del 4,5%. Pero la reducción del rendimiento de la deuda alemana desde el 2% hasta el 1,95% provocó una ligera ampliación de la prima de riesgo desde los 249 hasta los 254 puntos básicos. También se mantuvo estable la rentabilidad del bono italiano a diez años, por lo que su prima de riesgo subió en la misma dimensión que la española: de los 253 hasta los 258 puntos básicos. Eso significa que la prima de riesgo de España continúa por debajo de la de Italia.
Malos datos en Europa
En la agenda económica de la sesión, contamos con la publicación de datos de pedidos de maquinaria de Japón correspondientes al mes de julio. Fueron peores de lo esperado. En Alemania, los precios mayoristas acentuaron su caída en julio. Malos datos también de Italia: la producción industrial se comportó peor de lo esperado en julio.
Lo mismo ocurrió con la de la zona euro: cayó un 2,1% en tasa interanual, cuando los expertos esperaban una caída mínima del 0,1%. La cifra del mes anterior se revisó a la baja desde el 0,3% hasta el -0,4%. Este dato cayó con un jarro de agua fría en los mercados europeos o como un baño de realidad: aunque la zona euro ha salido de la recesión, la vuelta al crecimiento es muy frágil. De hecho, hay expertos que dicen que el PIB del tercer trimestre va a ser más débil que el del segundo, cuando la economía europea creció un 0,3% trimestral. Ayer, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, explicó que la recuperación es muy, muy verde aún. También hubo declaraciones similares procedentes del Banco de Inglaterra. Según interpreta José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, “es interesante esta uniformidad en el discurso desde el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra. Especialmente en este último caso, donde los datos económicos más recientes apuntan a una recuperación más rápida de lo esperado. Pensándolo fríamente, estos comentarios pueden tener dos objetivos complementarios: enfríar el optimismo del mercado y limitar la euforia más reciente, pero también limitar la tensión en los mercados de deuda en el caso de que la Fed confirme el cambio de sesgo en su reunión de la semana próxima”.
En Estados Unidos conocimos el paro semanal, que cayó respecto a una semana antes: desde las 328.750 nuevas solicitudes de subsidios por desempleo hasta las 292.000. Se trata de la mejor cifra de los siete últimos años, aunque responde a un fallo técnico. De todas formas, quizás este dato fuera el responsable de las tímidas caídas de Wall Street.
En España conocimos datos de inflación: en el mes de agosto, los precios subieron a un ritmo interanual del 1,5%, tres décimas menos que un mes antes.
En el mercado de divisas, el tipo de cambio entre el euro y el dólar se mantuvo estable en el entorno de 1,33 dólares. El que sí recuperó posiciones fue el yen, quizás por la interrupción de las subidas en la mayor parte de los parqués. Y bajó la rentabilidad del bono americano a diez años: desde el 2,96% hasta el 2,87%, lo que es síntoma de que hubo dinero que fue a la deuda estadounidense en busca de refugio.
En el mercado de materias primas, rebote. El barril de Brent, de referencia en Europa, subió un 1,27%, hasta rozar los 113 dólares. En el de West Texas, de referencia en Estados Unidos, subió un 1,26%, hasta acercarse a los 109 dólares. En cambio, los metales cayeron con fuerza. No sólo el cobre. También el oro: se hundió un 2,47%, para colocarse en los 1.330 dólares la onza.