pulso soberanista

El Govern espera que la cadena dé proyección a la consulta

Mas subraya que la Diada servirá para que los catalanes "expresen la voluntad de ser como nación"

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha enviado una misiva a los alcaldes catalanes en la que hace una defensa de la consulta "dialogada y pactada" como vía para dar mejor "prosperidad y bienestar a los ciudadanos" y anima a la participación en los actos de la Diada.

Como en otras ediciones, el presidente catalán ha enviado la misiva a los alcaldes catalanes con motivo de la Diada de Cataluña que se celebra mañana. En la carta, Mas indica que la Diada sirve, un año más, para que los catalanes "expresen la voluntad de ser como nación" a través de los diferentes actos y llama a sentirse "orgullosos del sentir patriótico".

El presidente catalán reconoce las actividades, institucionales y populares, durante la jornada de mañana y los "cientos de miles de nuestros conciudadanos dándose las manos como símbolo de trabajo colectivo para ganar nuestro futuro", en alusión a la Vía Catalana hacia la Independencia.

En la carta, Mas sostiene que "progreso nacional y progreso social forman parte de los eslabones de una misma cadena y son inseparables", al tiempo que subraya que "el compromiso con el futuro nacional es también el compromiso con el futuro social". Así, reconoce la labor de los ayuntamientos para apoyar a personas "que lo están pasando mal" debido a la situación económica.

El jefe del Govern también menciona el "compromiso conjunto de todas las instituciones del país en la visualización de los valores de espíritu de recuperación, catalanidad y cohesión" que significa, en su opinión, la festividad del 11 de septiembre.

Firme determinación

Por su parte, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha destacado que el Gobierno catalán "persistirá" en su voluntad de convocar una consulta de autodeterminación porque es el deseo mayoritario de los catalanes, y está convencido de que la movilización de la Diada servirá para ratificar la 'hoja de ruta' del Ejecutivo.

Lo ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, al ser preguntado sobre las posibilidades de diálogo con el Estado tras las palabras del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que ha apostado por una reforma del modelo territorial y ha rechazado un referéndum pactado. Homs ha lamentado que el Gobierno central no ha cambiado de posición y que mantiene un rechazo frontal a la petición catalana de convocar una consulta: "Nos dicen 'nasti de plasti".

"Toda esta movilización sirve para reforzar las decisiones" que tomará el Gobierno catalán, como la pregunta que se formularía en la consulta, que quiere consensuar con otros agentes políticos porque considera que es algo tan importante que la Generalitat no puede decidir unilaterlamente. "Diré y no me cansaré de repetir: queremos votar. Es la apuesta que hace el Gobierno catalán" y este es el mensaje que el Ejecutivo catalán lanza al Estado, y ha expresado su convencimiento de que la 'Vía Catalana' servirá para reforzar los posicionamientos de la Generalitat y lanzar un mensaje al resto del mundo.

Homs ha insistido en varias ocasiones en asegurar que el Gobierno central no ha modificado su postura y que sigue oponiéndose tajantemente a la consulta, que políticamente será vinculante aunque en términos jurídicos pueda no serlo. "Uno no organiza todo este propósito para acabar haciendo una cosa que pueda ponerse en una estantería", ha recalcado, y ha añadido que el referéndum de la OTAN no era jurídicamente vinculante, pero bien que tuvo sus consecuencias políticas.

Sin cifras

El Gobierno catalán no concretará ninguna cifra sobre lo que costará a las arcas públicas catalanas el despliegue de seguridad de la 'Via Catalana', y Homs ha asegurado que no lo hacen con otras movilizaciones.

Ha señalado que entre este martes y miércoles, el Gobierno catalán ha recibido unas 40 peticiones de manifestaciones, y ante ellas el Gobierno catalán no pone ninguna dificultad, porque hacerlo sería cuestionar el principio democrático de la libertad de expresión.