Rusia intenta evitar el ataque
Moscú se sirve de la propuesta de Kerry para tratar de recuperar la conferencia de paz
MOSCÚ.Actualizado:Casi inmediatamente después de que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, declarase en Londres que Bashar el-Asad podría evitar una intervención militar entregando sus armas químicas en una semana, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se tomó en serio la oferta y se la hizo llegar a su homólogo sirio, Walid Muallem, con quien se reunió ayer en Moscú. Aunque la portavoz del Departamento de Estado de EE UU, Jen Psaki, aclaró que las palabras de su jefe tenían más bien carácter «retórico», Lavrov vio en ellas la gran oportunidad para parar la guerra, preservar sus intereses en Siria, evitar dar imagen de impotencia y encarrilar el proceso hacia la conferencia de paz.
Así que el jefe de la diplomacia rusa se puso manos a la obra y le dijo a Muallem que al régimen de El-Asad no le espera nada bueno si comienzan los bombardeos. «Hemos llamado a los dirigentes sirios no solo a aceptar poner su arsenal de armas químicas bajo control internacional y a continuación destruirlo, sino también a unirse plenamente a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas» de la ONU (OPAQ), comunicó Lavrov en rueda de prensa.
El ministro ruso señaló que la respuesta de Damasco debe ser «rápida y positiva» porque así se evitará un ataque contra Siria. Muallem, por su parte, dio «la bienvenida a la iniciativa rusa, que refleja las preocupaciones de sus dirigentes en relación con la vida de nuestros ciudadanos y la seguridad de nuestro país». «Saludamos la cordura de las autoridades rusas, que procuran evitar una agresión estadounidense contra nuestro pueblo», añadió el canciller sirio, quien, no obstante, eludió trasladar la conformidad de Damasco.
En otra comparecencia anterior, Lavrov y su homólogo sirio habían coincidido en señalar que «pese a la gravedad de la situación aún hay posibilidades de lograr una arreglo político». El canciller ruso afirmó que su país continuará tratando de convencer a todas las partes de que «no hay otra alternativa que una conferencia internacional de paz». «No descartamos invitar a Moscú a todos los que están interesados en la paz en Siria, a los que aspiran a un arreglo político y rechazan un guión militar». Muallem aseguró que Damasco acudiría a un encuentro «sin ningún tipo de condición previa».
«Pero si se produce una agresión nuestra posición cambiará», advirtió el jefe de la diplomacia siria, quien entregó a su homólogo ruso una carta de El-Asad para el presidente Vladímir Putin de agradecimiento por su postura hacia Siria en la reciente cumbre del G20 celebrada en San Petersburgo.