El reto de la otra 'Roja'

De vida sedentaria y poco aficionada a la práctica del deporte. Así se podría definir a la población chilena, a pesar de los constantes esfuerzos de su gobierno por impulsarlo. Sin embargo, su devoción por el fútbol hace que cada día de partido los hinchas acudan en masa a apoyar a su equipo, y no duden en viajar para seguirlo a cualquier parte del país. Un fervor que hace tiempo también viven por la selección, su particular ‘Roja’.

Considerada como una de las mejores de Sudamérica de la última década, poco tuvo que cambiar Jorge Sampaoli a su llegada como seleccionador chileno en diciembre de 2012. Sucesor del ‘Loco’ Bielsa y Claudio Borghi en el banquillo, se encontró un grupo confeccionado y las exigencias para el de Casilda eran máximas. Nueve meses más tarde, ha conseguido convertirse en un nuevo ídolo en el país, luchando codo a codo con dos potencias que se encuentran en un gran momento de forma, Argentina y Colombia, y dejando al equipo al borde de la clasificación para el Mundial del próximo año.

‘La Roja’, combinado aguerrido donde los haya, muestra su carácter desde la portería, donde nadie ha conseguido hacerle sombra a Claudio Bravo, el guardameta de la Real Sociedad, que se encuentra en uno de sus mejores momentos de forma. Con la única ausencia de Jorge Valdivia, Sampaoli quiere dar un golpe sobre la mesa ante los campeones universales. Para ello, cuenta con una selección que desde el último enfrentamiento con España hace dos años apenas se ha renovado (11 jugadores repiten convocatoria), y que tiene a Alexis Sánchez y Arturo Vidal como estrellas. A diferencia de lo ocurrido en el Barcelona, el extremo aporta gol, velocidad y desequilibrio en una banda de la que es dueño y señor absoluto.

Con grandes ambiciones puestas en un futuro muy cercano, Ginebra se convierte en una parada obligada para realizar lo que desde los principales periódicos del país andino consideran «un reto» para saber dónde están. Las ilusiones de sus jugadores y sus más de 16 millones de habitantes se encuentran intactas desde el pasado 22 de marzo, cuando Chile cosechó su última derrota.