El sistema de espionaje de EE UU tiene acceso a los datos de todos los móviles

Los servicios secretos estadounidenses NSA han conseguido reventar los sistemas de seguridad de todas las marcas de teléfonos inteligentes para tener acceso a los datos personales del usuario, desde su lista de contactos personales o agenda, a los SMS y correos electrónicos que envía o recibe.

El semanario alemán 'Der Spiegel' revela en su última edición que además de los iPhone y los móviles inteligentes que funcionan con el sistema operativo Android, la agencia NSA ha logrado igualmente reventar las claves del más complicado sistema de telefonía de la empresa canadiense Blackberry. Los servicios secretos de EE UU pueden incluso tener permanentemente controlados los movimientos de los usuarios de móviles inteligentes a través del GPS. La revista explica en base a documentos a los que ha tenido acceso que la NSA ha creado un grupo de trabajo específico para cada una de las grandes empresas que desarrollan sistema operativos de telefonía, cuya única misión es desencriptar sus claves de seguridad para acceder a los datos de cualquier aparato.

En el caso de los iPhone de la firma Apple les basta con infiltrar el ordenador que se encuentra sincronizado con el teléfono móvil mediante troyanos que el usuario no detecta y que posibilitan intervenir no menos de 36 aplicaciones. Añade que en el caso de Blackberry, considerado hasta ahora el sistema de telefonía móvil más seguro -se preciaba de que su sistema de transmisión de correos electrónicos era inviolable- ya en 2009 consiguieron intervenir el tráfico de SMS y que en 2010 desencriptaron totalmente las transmisiones de la empresa canadiense. Igualmente destaca que el desencriptado de los sistemas operativos de telefonía móvil por la NSA no tiene como fin realizar operaciones de espionaje masivas, sino facilitar actuaciones en casos específicos contra personas concretas y sin conocimiento de las empresas fabricantes de los aparatos.

Por otro lado, la revista alemana revela que la Agencia Central de Inteligencia estadounidense CIA y los servicios secretos exteriores (BND) e interiores (Verfassungsschutz) alemanes trabajaron durante años en un proyecto conjunto para controlar a islamistas radicales. El núcleo del 'Projekt 6' o 'P6', como se llamó al parecer la operación conjunta, era una base de datos llamada 'PX' en la que se almacenaban informaciones sobre sospechosos de terrorismo e islamistas radicales.