La vuelta al cole le saldrá a las familias gaditanas entre 300 y 700 euros

Un chandal nuevo, otra mochila y hasta las zapatillas de deportes que necesita dos pares al año. Los alumnos regresan mañana a las aulas y aún faltan cosas por comprar. La factura de la vuelta al cole supone cada año un pesado lastre para las familias. Si bien es cierto que el cheque libro ha aliviado notablemente la carga, los materiales escolares, los gastos de matrícula y hasta el uniforme si lo exige el centro han subido y la economía familiar se queda en mínimos una vez que termina septiembre. Los precios han crecido en torno al 1,5% con respecto al año pasado y esa diferencia se notará cuando sumen las facturas.

No hay reglas matemáticas ni medias representativas para calcular el coste real del inicio del curso. El tipo de centro y la situación de la familia determinará hasta dónde se puede estirar el presupuesto. Colectivos como la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) fijan ese desembolso en alrededor de 760 euros en Andalucía y la Organización de Consumidores Unidos lo eleva hasta 1.250, para el año completo.

Este medio ha realizado un sondeo entre una docena de padres con hijos escolarizados en centros públicos y concertados que ya llevan gastados entre 300 y 700 euros. La enorme diferencia depende de si el alumno usa o no uniforme y ha tenido que renovarlo este año, si comienza en el aula matinal o el comedor en septiembre y hasta el importe de la matrícula del centro, que puede variar mucho de unos a otros.

Ana Castilla, presidenta de la Federación de asociaciones de padres y madres de Cádiz (Fedapa), considera exageradas las estimaciones que hablan de un coste superior a los 700 euros. Recuerda que «al tener la gratuidad de los libros, que está totalmente extendida, las familias sobrellevan mejor la vuelta a las aulas». También señala que «desde el curso pasado los materiales que se exigen tienen que grabarse en el programa Séneca de la Consejería para llevar un control». Eso precisamente ha logrado que los colegios se ajusten más a las necesidades reales del alumnado.

Economías ajustadas

Y para las familias con problemas, Castilla aplaude la labor de ayuntamientos y colectivos que a través de las delegaciones de Asuntos Sociales les hacen llegar el material escolar necesario. «Lo cierto es que no es un problema que tratemos de manera habitual, más allá de algún caso puntual», reconoce.

En cualquier caso, una buena manera de evitar las diferencias entre los alumnos con mayores y menores recursos es la de plantear los mismos requisitos. Ese es el caso del colegio público Antonio Machado, de Jerez, que exige incluso el mismo tipo de mochila. Lo explica Carmen Castellanos, madre de un alumno del centro, «el material para Infantil sale por unos 140 euros que abonamos ahora y nos sirve para el resto del curso». Eso supone también un ahorro considerable a los padres.

Carlos Gómez, padre de otro alumno del Colegio Salesianos de Cádiz destaca que el material más caro es el de los cursos inferiores. Cuenta que ya ha desembolsado 250 euros y aún no ha terminado. Por suerte no tendrá que renovar uniforme y tampoco para el mayor, que ya cursa segundo y el importe del material básico para volver a las aulas no supera los 60 euros.

María Teresa Aparicio también prepara la vuelta al cole de su pequeño de cuatro años en Arcos. Y en esta ocasión se ha encontrado con la grata sorpresa de que el coste de los materiales es inferior al año pasado. «Nos han pedido menos libros y el coste no ha superado los cien euros», señala. Su centro tampoco tiene uniforme, con lo que será un gasto menos con el que contar. «¿Un gasto menos? –duda– no hay que comprar el uniforme pero hay que preparar más ropa que a la larga le va a durar menos».

Conforme avanzan en los niveles educativos el gasto se reduce de manera considerable, incluso en las enseñanzas no obligatorias que no disfrutan del cheque libro.