Derrota del Cádiz B, que se deja el liderato en el Campo de Gibraltar
El filial cadista llega con opciones de puntuar a la recta final del choque, pero dos goles del San Roque en los últimos minutos impiden la proeza amarilla
CÁDIZ.Actualizado:Primera derrota en Liga del filial de Pepe Bermúdez, que vendió cara su piel en el Campo de Gibraltar. El San Roque marcó sus goles en momentos claves que desarmaron a los capitalinos, que se pasaron todo el partido remando para acabar pereciendo en la orilla.
Porque el San Roque no dio tiempo ni a sentarse al respetable. Apenas había pasado un minuto de juego y Antonio Jesús, con un magistral libre directo adelantaba a los rojillos en el marcador para lamento de un Cádiz B que desde ese momento comenzaba a perder el liderato que consiguiera la semana pasada en El Rosal.
Tras el gol, los de Pepe Bermúdez, poco a poco, fueron creciéndose en el campo y comenzaron a mandar haciéndose dueños de la pelota.
Pero el dominio no trajo la recompensa del empate y con 1-0 en el marcador se llegó al descanso.
El parón le vino bien a los locales, que volvieron a llevar el peso del partido en su búsqueda de la sentencia. Y muy cerca la tuvo su jugador Alvi en los primeros minutos pero no supo definir. Y tras esa ocasión, de nuevo reapareció la mejor versión del filial amarillo, que otra vez se lo creyó y fue a por el empate de una forma decidida.
Las ganas del Cádiz B valieron el merecido empate de Michelle a siete minutos del final del encuentro. Pero el mazazo llegó después. El gol no sirvió a los amarillos para firmar las tablas. El San Roque despertó y solo tres minutos después de encajar el empate volvia a ponerse por delante cen el marcador.
Ya a la desesperada, el Cádiz B se fue a por todas pero ya le sería imposible volver a a nivelar la balanza. Es más, la herida fue más grande cuando en el último minuto de partido se le señaló un penalti en contra para que el San Roque pusiera la rúbrica al choque con el gol desde los once metros de Manuel.
Dura e injusta derrota de un Cádiz B que mostró, durante bastante minutos, su mejor cara. Los pupilos de Pepe Bermúdez lucharon y confiaron en todo momento en la remontada pero hay veces que la veteranía y el oficio se imponen por encima de la calidad y las ganas. Y ayer se dio, otra vez, esa teoría.