Un escaparate chungo
Actualizado:Imagine que usted (Juan, Andrés, Luisa, María) se llama John, Andrew, Louise o Mary, que acaba de llegar a Cádiz (oh Cádiz, the gate to Seville, beautiful, beautiful, pescaíto, gracia y olé) a bordo de un gran crucero. Pasea usted por la ciudad, con la carita colorada por el sol y con la cartera llena. Sí, sí, la cartera llena, porque eso de que los cruceristas son unos tiesos es un mito. Los cruceristas tiesos son los españoles, pero como usted se llama John o Mary, le garantizo que trae billetes. Se quiere usted impregnar de la cultura de esta milenaria ciudad y para eso se dirige a la plaza de Mina. En la guía de viajes dice que allí se ubica un maravilloso museo, con restos fenicios de incalculable valor y una colección pictórica de primera. Uy, que está cerrado. Claro, es que en Andalucía las dos de la tarde es hora de comer. Un poquito de por favor, que hay que respetar la siesta. Arsa y toma. Pues nada, se tiene que ir a tomar algo. Busque una terracita y saque el diccionario indio-english, english-indio y hágase el tonto cuando vea como intentan poner en práctica con usted el viejo arte español de la picaresca. Ríase y guárdelo como un pintoresco recuerdo de este viaje. Ah, esto le recuerda que tiene que llevarle algo a sus sisters in law. Sí, ya sé que usted en condiciones normales no le llevaría a sus cuñadas ni un imán, pero como se llama John o Mary quiere tener un detalle con ellas. ¿Y qué le compra? Pues su primer reto es encontrar una tienda que no esté cerrada. Verá quizá un escaparate en el que un maniquí sin cabeza luce un estupendo traje de gitana rodeado de fideos chinos. Baratito sí, pero no pique, que ni eso es propio de Cádiz ni su cuñada iba a estar muy favorecida paseando faralaes por las calles de Southampton. Busque un poco más. ¿Todo cerrado? Busque, busque. ¿Que se tiene que montar en el barco y sigue todo cerrado? Vaya hombre. I'm sorry John o Mary. Ahora le explico. Es lo que hay. Es que usted no es rentable. ¿Me va a comprar un vestido de fiesta, unos zapatos, un collar de perlas cultivadas o un DVD? ¿Pues entonces qué quiere, que la gente esté en las tiendas para verlos pasar? ¿Cómo? ¿Una taza con la imagen de Cádiz? ¿Una camiseta de I Love Spain? Haberlo dicho antes. Creo que hay una tienda que vende cositas de esas de recuerdo. Pero vamos, que eso no es propio de Cádiz.