Vuelve el erotismo de papel
En plena era de internet, la revista de desnudos femeninos 'Lui' regresa a los quioscos con una propuesta que aúna hedonismo y cultura
Actualizado: GuardarLa cultura y el erotismo no tienen por qué estar reñidos. O dicho de otra manera, los desnudos femeninos no han de satisfacer siempre los apetitos más primarios de un macho mostrenco. Es lo que piensan en Francia los patrocinadores de una iniciativa que trata de recuperar el espíritu de lo que fue 'Playboy' en sus buenos tiempos. Mujeres ligeras de ropa retratadas por fotógrafos de fuste y aderezado todo ello con artículos de escritores reputados. Guiados por este propósito, en el país vecino van a reeditar 'Lui', una publicación provocadora que desapareció en 1994 y para la que posaron Catherine Deneuve, Brigitte Bardot o Jane Fonda con manifiesto desprecio por la vestimenta.
El nuevo director de 'Lui' es Frédéric Beigbeder, un publicista reconvertido en escritor que alcanzó cierta notoriedad cuando publicó la novela '13,99 euros'. Lo novedoso de esta aventura periodística, insólita en esta época de crisis del periodismo escrito y de migración del porno a internet, es que al frente de la redacción figura una mujer, Yseult Williams. Ella será una de las encargadas de mantener viva la llama de la provocación, santo y seña de 'Lui' durante décadas.
En la portada de esta 'Lui' resucitada, que encarnó el erotismo galo frente a los gustos anglosajones de 'Playboy', aparece como gancho la actriz Lea Seydoux cubierta por un velo traslúcido que nada cubre. Con falso pudor, Seydoux, que compartió cartel con Adèle Exarchopoulos en la película 'La vie d'Adèle', una cinta de amores lésbicos premiada en el Festival de Cannes, se tapa el pubis con una mano. En el editorial que inaugura la nueva etapa Beigbeder hace una declaración de intenciones y describe al lector prototipo que persigue. Toda una rara avis. Porque los promotores de la revista quieren captar a un hombre que responda al perfil de «mamífero viril y romántico», amante de las mujeres y contemporizador con los gais, refinado y campesino. Menos dada a la palabrería, Williams pretende ganarse a un público adulto, de entre 35 y 50 años, varón por supuesto, sin perjuicio de atrapar el interés de algunas lectoras.
«'Lui' era una excusa cultural e intelectual para comprar fotos de mujeres desnudas. Hoy hacemos lo contrario, visto que mujeres desnudas hay por todas partes...», dice con sorna Beigbeder, quien en esta empresa cuenta con el apoyo financiero de Jean-Yves le Fur, dueño de varios medios de comunicación.