Al final sí hubo apretón de manos
Actualizado:En un momento en el que las relaciones entre Rusia y EE UU atraviesan sus horas más bajas en décadas y cuando incluso se llegó a temer que Obama cancelaría su participación en el G20, una de las imágenes más esperadas ayer fue precisamente el instante de su encuentro con Vladímir Putin. Lo hicieron con la máxima cordialidad y con un firme apretón de manos. Obama departió brevemente con Putin y logró que sonriera un poco. Sucedió a la puerta del palacio de Constantino, en donde el presidente ruso recibió uno a uno a todos los participantes la cumbre. Los expertos sostienen que entre ambos hay verdadera animadversión, más allá de las discrepancias de carácter exclusivamente político. El presidente estadounidense ni siquiera ha aceptado la oferta de Putin de alojarse en uno de los chalets adyacentes al palacio de Constantino.