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MUNDO

Bruselas elude culpar a El-Asad del ataque químico a la espera de la ONU

La diplomacia comunitaria liderada por Catherine Asthon insiste en pedir una «solución política de unidad internacional»

ADOLFO LORENTE CORRESPONSAL
BRUSELAS.Actualizado:

La diplomacia europea mantiene su calculada cautela en torno a la cuestión siria y a la más que probable intervención militar de Estados Unidos en Damasco para castigar al régimen de Bashar el-Asad por el ataque con armas químicas perpetrado el pasado 21 de agosto a las afueras de la capital. Nadie duda ya de la utilización de este tipo de arma, las diferencias ahora se centran en señalar al culpable y por ende, actuar. Si la Administración Obama, la OTAN o destacados socios comuntarios como Francia o Reino Unido lo tienen claro, la Alta Representante de Política Exterior de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, sigue abogando por la prudencia a la espera de los informes definitivos de los expertos enviados por la ONU. «Preferimos esperar a ver los resultados del informe antes de hacer juicio definitivo», recalcó su portavoz, Michael Mann, en relación a la autoría del atroz ataque que según la versión estadounidense provocó mas de mil muertos.

Desde que Damasco, parapetada en el férreo apoyo de Rusia, Irán o China, decidió cruzar la línea roja del uso de armas químicas contra la población civil -el régimen sirio, por contra, acusa a los rebeldes-, han sido decenas las preguntas realizadas a los portavoces de la UE sobre lo sucedido pero sobre todo, por los pasos que países socios comenzaban a dar de forma individual. Día tras día, ni una palabra más allá del guión trazado: «Tomamos buena nota», «ONU», «solución diplomática» o «respuesta conjunta internacional» han sido los cimientos sobre los que se ha construido el discurso de la diplomacia comunitaria, nada dado a las alharacas.

Ayer, sin embargo, era un día algo incómodo para los portavoces del Servicio Europeo de Acción de Exterior después de que el lunes, un contundente secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró que «personalmente» no tenía la menor duda de que el ataque químico fue perpetrado por el régimen de Bashar el-Asad, y que era vital que la comunidad internacional respondiera de una manera «firme» para advertir a «otros dictadores» de que no habrá impunidad ante estas acciones. Eso sí, la OTAN no liderará una intervención militar al considerar que de producirse, será «breve» y «puntual» y que por lo tanto, no requiere de la infraestructura ni la dirección de la Alianza Atlántica.

Interpelado por esta cuestión, más de lo mismo. Pese a admitir que no disponen de informes de Inteligencia que eximan a Damasco del ataque, Mann señaló que es necesario esperar a la ONU para emitir «un juicio definitivo». «Lo haremos en base a todos los hechos», matizó.

Expectativas de cambio

No obstante, recordó que Ashton ya «ha condenado en los términos más firmes» el ataque con armas químicas, además de instar al Consejo de Seguridad de la ONU a asumir «su responsabilidad» para que la comunidad internacional emprenda «una acción fuerte» y sobre todo, «conjunta». «Queremos que se llegue a una visión unida sobre la crisis siria para poder trabajar juntos en una solución diplomática», ahondó. Por ello, lamentó que hasta el momento el Consejo de Seguridad «haya fracasado». «Esperemos que esto cambie», deslizó.

La próxima cita tendrá lugar en Vilna, la capital de Lituania que ostenta este semestre la capitalidad europea, donde el fin de semana se reunirán de forma informal los ministros de Exteriores de la UE para analizar «los últimos acontecimientos y nuestra respuesta». Respecto a la presencia del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, al encuentro, la UE aún no tiene confirmada su asistencia, como confirmaron ayer fuentes comunitarias, que matizaron no obstante la existencia de la invitación. Además, mañana, Catherine Ashton cenará con los 28 titulares europeos de Defensa junto al secretario general de la OTAN, que el pasado lunes confirmó su presencia.