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La OCDE confirma la recuperación moderada de la economía mundial
Aunque advierte del riesgo de una caída en los países emergentes, el G7 mantiene un ritmo de crecimiento del 2,5%
PARÍS. Actualizado: GuardarLa moderada recuperación en los países del G7 peligra por el bajón del rendimiento en las economías emergentes, con excepción de China. Es el mensaje emitido ayer en París por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en vísperas de la cumbre que celebrará el G20 esta semana en la ciudad rusa de San Petesburgo.
En el informe de evaluación intermedia entre sus perspectivas semestrales, la OCDE apuesta por la continuidad de la expansión en las principales economías mundiales gracias al ritmo alentador en Estados Unidos, Japón y Reino Unido así como a la salida de la recesión de la zona euro, donde Alemania y Francia mejoran sus expectativas de crecimiento. En concreto, el conjunto del G7 crecerá en la segunda mitad del año a un ritmo anual cercano al 2,5%, muy similar al experimentado entre abril y junio y que ya fue más fuerte de lo previsto.
Pero los expertos de la organización internacional no pecan de optimismo cuando matizan que una recuperación sostenible y duradera todavía no se encuentra firmemente establecida. Resumidos por su economista jefe adjunto, Jorgen Elmeskov, los riesgos persistentes son que «la zona euro sigue expuesta a un rebrote de las tensiones ligadas a los mercados de capitales, los bancos y las deudas soberanas; los niveles de endeudamiento elevados observados en varios mercados emergentes han acentuado su vulnerabilidad; y un regreso al enfrentamiento político por las cuestiones presupuestarias en Estados Unidos podría debilitar la confianza y desencadenar nuevos episodios de agitación financiera».
Emergentes
La ralentización global de los emergentes apunta a un crecimiento átono de la economía mundial a corto plazo. El amplio movimiento de salida de capitales extranjeros ha provocado un aumento general de los tipos de interés, una inestabilidad de los mercados y una caída de las divisas de Brasil, Rusia, India, Indonesia, China y Sudáfrica, que «no deberían impedir la depreciación de sus monedas». El potencial de crecimiento de estos países va a bajar del 8% al 6% en el período 2013-2020. Y no sólo por factores demográficos, también por una menor voluntad de emprender reformas estructurales para equilibrar su balanza de pagos.
En la eurozona, la OCDE apunta el riesgo de recaída mientras la unión bancaria siga siendo incompleta por la ausencia de un dispositivo fiscal común para hacer frente a quiebras bancarias y para garantizar los depósitos. Como «muchos bancos están insuficientemente capitalizados y lastrados por préstamos dudosos», recomienda garantizar la credibilidad de las pruebas a las que van a ser sometidas las entidades financieras el próximo año.
Elmeskov explicó hay que identificar las necesidades de capital de los bancos e inyectar los fondos rápidamente. A su juicio, eso favorecerá que las entidades bancarias presten dinero y que haya así una transmisión de la política monetaria a la economía real.
En política monetaria, el estudio concede margen al Banco Central Europeo para nuevas bajadas de tipos si la recuperación da signos de flaqueza y aconseja facilitar incentivos directos a los bancos para otorgar préstamos a la economía real. La Reserva Federal estadounidense, por su parte, debería reducir gradualmente las compras de bonos de deuda y mantener bajos sus tipos de interés.