Indignación en India por la sentencia dictada contra el violador menor de edad
SHANGHÁI. Actualizado: GuardarEl 16 de diciembre, junto a cinco adultos que viajaban por Delhi en el interior de un minibús, la violó repetidas veces, le introdujo una barra metálica por la vagina, y la tiró a la cuneta. Trece días después, su víctima, una estudiante de fisioterapia de 23 años conocida como Amanat (tesoro en hindi), murió en un hospital de Singapur y se desencadenó una ola de indignación que se ha repetido este fin de semana en India. Porque el acusado, al que entonces le faltaban seis meses para cumplir los 18 años y que al juicio ha acudido ya mayor de edad, fue condenado el sábado a pasar tres años en un centro de menores.
Muchos consideran que se trata de una sentencia ridícula y que supone una ofensa a la víctima. De hecho, la familia de Amanat exigía que el adolescente fuese juzgado como el resto de los presuntos criminales -uno de los cuales se ahorcó en su celda- y se enfrente a la pena de muerte. Pero el juez ha recordado que, según la normativa que regula los delitos de los menores, incluso si ha cumplido los 18 años durante el juicio se le ha de juzgar de acuerdo a la edad que tenía en el momento del crimen. Y el máximo internamiento estipulado es de tres años, de los cuales, según la prensa india, cumplirá 27 meses.
«Con esta sentencia se está alentando que otros adolescentes sigan sus pasos y se les niega protección a las mujeres», criticó entre lágrimas la madre de Amanat a la salida del juzgado. «Es un crimen nacer mujer en este país. ¿Es esto justicia?», se preguntaba el padre. Muchos piensan como ellos y exigen la revisión de la ley.