El régimen sirio mantiene su desafío
Considera la postura de Obama como «indecisa y confusa» porque «nadie puede justificar una agresión injustificable» e «irresponsable
BEIRUT.Actualizado:El régimen sirio toma aire después de casi una semana a la espera de un ataque de Estados Unidos, pero sabe que la cuenta atrás sigue en marcha. La primera persona a la que vio Bashar el-Asad tras el anuncio de Barack Obama de pedir la autorización del Congreso para la ofensiva fue el asesor de seguridad iraní, Alaedin Boruyerdi, ante quien reiteró que «Siria es capaz de hacer frente a cualquier agresión extranjera, al igual que hace con la agresión interior, y logra victorias para recuperar la seguridad y la estabilidad en el país».
Si Rusia y China forman el blindaje de El-Asad en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, sobre el terreno su gran apoyo en la región es la república islámica. Boruyerdi alertó de que los «grandes perdedores de cualquier agresión extranjera serán EE UU y sus agentes en la región, sobre todo la entidad sionista», un mensaje a Israel en la misma línea de los lanzados en los últimos días por otros dirigentes iraníes.
La oposición pide el ataque
El día después al retraso del ataque se convirtió en jornada de escarnio con el presidente estadounidense. El viceministro de Exteriores sirio, Faysal Moqdad, calificó a Obama de «indeciso y confuso», aseguró que «nadie puede justificar una agresión injustificable» y aprovechó para llamar a Francia, aliado de Estados Unidos para el ataque, «irresponsable» por apoyar «a organizaciones como Al-Qaida». El diario gubernamental Al-Thawra tituló en su portada 'El comienzo de la retirada histórica de Estados Unidos', una apelación a la épica de la resistencia por parte de los seguidores de El-Asad a la que también recurrió la televisión pública a base de canciones patrióticas y vídeos sobre las fuerzas armadas. Mientras el régimen mantenía su discurso triunfalista, la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) emitió un comunicado para pedir a los congresistas de EE UU que den luz verde a los planes de Obama y añadió que «cualquier posible acción militar debería ir acompañada de una iniciativa para armar al Ejército Sirio Libre (ESL)», una estrategia conjunta que resultará «vital para contener a El-Asad y poner fin a las masacres».
Para este grupo opositor, con su cuartel general en Estambul, el retraso del ataque será aprovechado por el mandatario para trasladar armas, municiones y soldados de lugares militares a zonas residenciales para usar a los vecinos como escudos humanos.
El régimen mantiene que son los grupos armados de la oposición quienes emplearon armas prohibidas y el representante especial de Siria ante la ONU, Bashar al-Jaafari, pidió al secretario general de la organización internacional que asuma sus responsabilidades a la hora de evitar una agresión de fuerzas internacionales.
Jaafari solicitó además «la formación de un equipo de investigación objetivo para determinar el uso de un armas químicas en Jan el-Assal, zona próxima a Alepo en la que el régimen acusa a los rebeldes de emplear este tipo de sustancias.