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Casi cien tortugas bobas llegan a la costa andaluza infestadas de parásitos
La mayoría son ejemplares jóvenes, y han tenido que ser ingresados en los centros de gestión del medio marino andaluz
Actualizado: GuardarLa Consejería andaluza de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha detectado en julio y agosto "masivos varamientos" de un centenar de ejemplares de tortuga boba (caretta caretta) en la costa andaluza, desde la Bahía de Algeciras, en Cádiz , hasta el Golfo de Vera, en Almería.
Cerca de un centenar de ejemplares de esta tortuga marina han tenido que ser ingresados en los centros de gestión del medio marino andaluz (CEGMA), dependientes de este departamento, según un comunicado emitido hoy por dicha Consejería.
La mayoría de estas tortugas son ejemplares jóvenes, con pesos comprendidos entre 1 y 8 kilogramos y unas longitudes de caparazón de entre 25 y 40 centímetros, y sufren una infestación masiva de parásitos epibiontes en aletas, cabeza, caparazón y plastrón.
En algunos casos, las tortugas infestadas sufren también neumonía, lo que hace necesario la aplicación de tratamientos específicos.
La mayor parte de los individuos ingresados "se están recuperando con normalidad" tras recibir un tratamiento sencillo, que consiste en mantenerlos 48 horas en agua dulce, lo que mata los epibionentes, y en la aplicación de antibióticos para curar las heridas que puedan producirles el desprendimiento de los crustáceos que tienen adheridos.
De hecho, 32 individuos han sido ya devueltos al mar completamente recuperados, según el comunicado.
Una de las hipótesis que baraja la Junta de Andalucía para explicar esta masiva llegada de tortugas a la costa andaluza sería "una entrada excepcional de individuos jóvenes al Mediterráneo llegados a través de las mismas corrientes y que coinciden en espacio y tiempo con una explosión de larvas de estos crustáceos, los cuales aprovecharían a asociarse a los cuerpos de las jóvenes tortugas y así poder desarrollarse".
"Esta gran afluencia de tortugas boba a nuestras playas no es muy habitual ya que aunque los varamientos de estos ejemplares se producen durante todo el año, no son más de 10 ó 12 los individuos que llegan con vida", ha añadido el comunicado.
La tortuga boba es una especie amenazada incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Andalucía con la consideración de especie "vulnerable" y en la Directiva Hábitat 92/43/CEE la incluye en uno de sus anexos principales.
Esta tortuga puede alcanzar hasta un metro de longitud y durante su vida realiza grandes migraciones en las que recorre de una a otra costa el Atlántico y el Mediterráneo, retornando año tras año a las mismas áreas de alimentación tras las migraciones reproductoras.
Las tortugas marinas juegan un papel muy importante en el equilibrio de algunas especies marinas, entre ellas las medusas, de las que se alimenta, controlando de esta manera sus poblaciones, según la Junta.
La Consejería andaluza de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente recomienda que no se manipule ningún cetáceo ni tortugas marinas, vivo o muerto que llegue a la costa, "ya que se trata de especies salvajes que pueden presentar algún tipo de enfermedad o patología, por lo que deben ser tratadas por personal especializado".