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FÚTBOL | primera división

Modric e Isco guían al Madrid

Sin Özil y sin brillantez, los de Ancelotti vencieron a un timorato Athletic y superan el mejor inicio de Mourinho

IGNACIO TYLKO
MADRIDActualizado:

El nuevo Madrid que construye Ancelotti sigue sin sobresalir en la asignatura del buen fútbol y de la continuidad pero ha hecho pleno de puntos en las tres primeras jornadas, registro no conseguido en tres años por Mourinho. A la hora del aperitivo, bajo un sol radiante y con los aficionados muy pendientes de la inminente llegada de Gareth Bale, los blancos se mostraron firmes. Apenas tuvieron que esforzarse para desnudar a un Athletic que presentaba un buen plan pero no supo ejecutarlo por falta de profundidad, músculo, agresividad y determinación. Fue un grupo tímido, derrotado casi de antemano.

Con Modric desbordante incluso en tareas defensivas e Isco aliado con el gol, los merengues solo esbozaron pinceladas de la obra de arte que pueden llegar a forjar. Cristiano Ronaldo aún no se acerca a su mejor nivel, pero participó en casi todas las acciones ofensivas y al fin marcó. Para un tipo tan ambicioso como él, dos jornadas sin anotar ya eran muchas. Pero lo de sequía era exagerado.

Se equivocó quien pensó que Ancelotti es un técnico acomodaticio, sin autoridad, con tendencia a no tomar decisiones polémicas, de esas que desgastan a los entrenadores. Acertado o no, insiste en dejar a Casillas en el banquillo y ante este blandito Athletic prescindió de la magia de Özil, cariacontecido en la zona de los suplentes. De momento, no sintonizan el italiano y el alemán, sustituido en el transcurso de los dos primeros partidos, ante Betis y Granada, y fuera del once contra los ‘leones’.

Castigo a Mesut

Seguramente esta decisión tuvo mucho que ver con ese código no escrito que aplican los técnicos para ganarse el respeto del vestuario. Fue una llamada de atención a Özil por su mala actitud en Los Cármenes. Feo gesto al irse del campo que Ancelotti interpretó como una falta de respeto a sus compañeros. Aunque Mesut habló durante la semana para aclarar que quiere seguir de blanco, ‘Carletto’ le castigó. Prefirió a Khedira, recién recuperado de una lesión de rodilla, por aquello del equilibrio que se impone en el fútbol moderno. Jugó más de una hora y le reemplazó Casemiro, ya con 2-0. Illarramendi fue uno de los descartados.

Más allá del resultado y de esas determinaciones de los entrenadores que alimentan el debate -Valverde no contó con un Ander Herrera inquieto por el interés del Manchester United-, desde el principio se notó que estos dos históricos aún están en rodaje, en fase de transformación. No es fácil sustituir de hoy para mañana a dos ilustres como el ‘Loco’ Bielsa y José Mourinho, dos de esos preparadores que dejan huella.

Madridistas y bilbaínos apuestan por un fútbol parecido, aunque la diferencia de calidad y pegada de los ejecutores del plan es abismal. Ambos adelantan la defensa para achicar espacios pero sin morder, sin una presión alta. A los dos les gusta la posesión y la iniciativa, pero les falta un punto de chispa, agresividad, velocidad y movilidad. Carlo quiere un equipo que no viva del contragolpe, aunque con estos jugadores el Madrid siempre será letal en esta especialidad, y la propuesta del ‘Txingurri’ es mucho más pausada que la de Bielsa, amante de un ritmo frenético.

Apenas habían ocurrido cosas en Chamartín cuando el Madrid se adelantó. Daba la sensación de que el Athletic tenía el control de la situación, pero ya avisó Valverde de que, tradicionalmente, cuando más tranquilo está el visitante, más cerca aparece el gol de los blancos. Salvo un tiro raso de Cristiano que desvió en Herrerín, quien se mantuvo como titular pese a la recuperación de Iraizoz, era una mañana de bostezos.

Una y otra vez, la zaga vasca se adelantaba con tino para dejar a los rivales en fuera de juego. Pero, ya cerca de la media hora, Iraola se quedó enganchado, Isco hizo un gran control y definió con sutileza. Definitivamente, el malagueño ha caído de pie en el Bernabéu. Le falta todavía continuidad, pero su racha es excelente. Su cabezazo fue decisivo ante el Betis y ese gol dejó al Athletic impotente, sin respuesta.

Cristiano acabó con toda emoción justo antes del descanso. Di María se la puso en una acción a balón parado y el portugués cabeceó sin oposición. Los ‘leones’ eran mansos. Pura contradicción. No inquietaron a Diego López. Solo Beñat dispuso de dos golpes francos consecutivos, el segundo por mano de Khedira en la barrera. Pidieron penalti los rojiblancos pero no lo fue. Los tiros del exbético no alcanzaron portería.