![](/cadiz/noticias/201309/01/Media/fernando99--300x180.jpg?uuid=975a5fbe-12df-11e3-9e93-3423c47e35e3)
Los inmuebles de la calle del olvido
En la ciudad existen multitud de edificios cerrados y sin un futuro definidoA pesar de que han contado con planes para su desarrollo, hay construcciones que acumulan años sin lograr abrir sus puertas
Actualizado: GuardarUna lista negra. Son varios los edificios que en la ciudad mantienen sus puertas cerradas. Unas puertas que no se abren desde hace años y que parece imposible que vuelvan a hacerlo, ya que todo lo que se ha planificado ha caído en saco roto. Desde el eje semipeatonal de la calle Real, hasta extremos de la localidad como el puente de Hierro. No importa el lugar ya que el destino de estos inmuebles parece estar vinculado a la calle del olvido, esa en la que nunca más vuelven a lucir.
Es el caso del el característico Palacio de la Casa Lazaga. Un edificio que se quiere convertir en un hotel con encanto pero que no se consigue a pesar del supuesto interés en su tramitación. Aunque se ha anunciado en varias ocasiones una licitación inmediata del edificio sigue sin producirse y por tanto sin dar rentabilidad a la ciudad. El Ayuntamiento pagó 600.000 euros en 2001 para incluirlo en su patrimonio municipal y desde entonces no ha podido de darle un uso y ponerlo en valor.
En cuanto al antiguo inmueble de la Cruz Roja, lleva años abandonado y se ha convertido en una especie de mansión para gatos. El objetivo del Ayuntamiento fue el de crear un hotel aunque para ello precisaba del aparcamiento trasero que pertenece a Capitanía. Tras el fracaso de las negociaciones, el proyecto se ha guardado en el cajón y no ha surgido otro. Ahora está en proceso de expropiación, aunque desde el Consistorio no se ha anunciado los planes que se tienen para esta construcción, vallada ante el riesgo de desprendimientos.
El bingo Alameda, ubicado en la plaza que lleva el mismo nombre, es otro gran espacio desaprovechado y que el tiempo se encarga de deteriorar. El PSOE fue uno de los pocos partidos en la campaña electoral que presentó un proyecto para recuperarlo como sala de teatro y conciertos para representaciones y actuaciones que requieran un gran aforo, muy limitado en el Real Teatro de Las Cortes, lo que lastra la economía municipal. Y es que en el edificio constitucional tan solo caben unas 300 sillas.
Una gran franquicia de comida rápida estaba interesada en hacerse con él, pero tampoco pudo ser. En este caso se trata del edificio de Telefónica, el que está junto a la Iglesia Mayor. Aquí el problema es otro y es que la empresa de comunicación parece haber reactivado parte de su actividad y se trata de uno de los puntos de los que no se quiere desprender por las conexiones que allí existen. Precisamente la Junta estudia el traslado allí los juzgados, pero las máquinas quitaban el espacio necesario.
Parque de la Historia
Y por último, aunque se pueden reseñar otros, se encuentra el curioso caso del Parque de la Historia y el Mar que con una inversión de diez millones de euros y tras más de diez años de vicisitudes, sigue sin abrir sus puertas. Recientemente el Ayuntamiento sacó a licitación pública su gestión como acuario y museo, pero el concurso quedó desierto. Ahora se trabaja con las administraciones que dieron dinero y permisos para que se levantara con la intención de cambiar su uso, aunque el Consistorio en este caso tampoco ha anunciado por el momento sus planes de futuro para este edificio.