La ONU evita poner fecha al informe sobre Siria
Los inspectores han abandonado hoy el país mientras Washington ha acusado a Damasco de 1.400 muertes con armas químicas
NUEVA YORKActualizado:La ONU dijo hoy que no puede establecer una fecha para la conclusión del informe de los inspectores que han investigado el presunto uso de armas químicas el pasado día 21 en las cercanías de Damasco. "No podemos establecer un calendario", afirmó el portavoz jefe de Naciones Unidas, Martin Nesirky, tras una reunión entre el secretario general, Ban Ki-moon, y su alta representante para Desarme, Angela Kane. La declaración llega tras las filtraciones que anoche apuntaron que el documento podría demorarse hasta dos semanas. Unas especulaciones recogidas por la agencia Reuters que citó a fuentes diplomáticas que habrían indicado que esa fecha fue trasladada por Ban a los delegados de China, Francia, Rusia, EE UU y Reino Unido en una reunión mantenida durante el día de ayer.
El máximo responsable de Naciones Unidas trata de dar un nuevo balón de oxígeno a una solución diplomática que cada vez parece más complicada y ha pedido tiempo para que sus expertos procesen todas las pruebas recogidas en el supuesto lugar de los hechos y elaboren el informe sobre el posible uso de armas químicas en Siria, una vez han completado este viernes las labores de recogida de pruebas y han salido del país. "No nos pueden decir nada que no sepamos ya". Con estas palabras de la Administración Obama sobre los inspectores de la ONU como telón de fondo, Naciones Unidas sigue empeñada en intentar agotar una vía diplomática que evite una acción militar "limitada" en Siria de consecuencias imprevisibles.
La ONU ha explicado que Ban hizo a sus interlocutores un "resumen" del trabajo del equipo de inspectores liderado por Ake Sellström, de sus visitas al lugar del ataque con armas químicas que denunció la semana pasada la oposición, de las muestras y evidencias que han recogido y de sus entrevistas a víctimas, médicos y testigos. Pero casi al mismo tiempo, el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, comparecía en rueda de prensa desde Washington para hacer públicas las conclusiones de un informe de inteligencia que atribuye ese ataque al régimen de Bachar el-Asad y para decir que cuenta con pruebas "claras y convincentes". Acto seguido el jefe de la diplomacia estadounidense aseguró que su país "cree en Naciones Unidas" y respeta a los inspectores, pero advirtió de que "no nos pueden decir nada que no sepamos ya" sobre la matanza del 21 de agosto, en la que según sus investigaciones murieron un total de 1.429 personas, incluidos al menos 426 niños.
Kerry incluso llegó a decir que el trabajo que hicieron los expertos sobre el terreno fue "restringido" y estuvo "controlado" por las autoridades sirias, pero el portavoz de la ONU, Martin Nesirky, respondió desde Nueva York que Naciones Unidas no tenía constancia de ninguna restricción. Poco después fue Obama quien tomó la voz cantante en el asunto y volvió a decir que el uso de armas químicas no puede quedar impune. El presidente de Estados Unido aseguró no "tener una decisión tomada" pero dibujó una acción "limitada" sin invasión terrestre.
Mientras la Casa Blanca hacía pública sus conclusiones sobre el ataque de la semana pasada a las afueras de Damasco, la ONU salió a aclarar que la misión no tenía intención de hacer un balance preliminar de sus pesquisas este fin de semana y que esperará a los análisis científicos para presentar un informe definitivo. "Habrá informe una vez concluyan los análisis de las evidencias recogidas", advirtió Nesirky, quien insistió en que se trata de un proceso "complejo", que se hará "lo más rápido posible" pero sin concretar una fecha, y que tendrá lugar en varios laboratorios europeos bajo la supervisión del profesor Sellström.
Salida de los inspectores
Precisamente esta mañana los inspectores de la ONU que han estado investigado en Siria el supuesto uso de armas químicas han llegado al Líbano procedentes de Damasco, después de concluir su misión en el país vecino. Los expertos entraron al país por el puesto de control fronterizo de Masnaa (este), desde donde han sido escoltados por miembros de las fuerzas de seguridad libanesas. El mismo camino realizó ayer la representante de la ONU para el Desarme, Angela Kane, quien mantendrá hoy un encuentro con el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, para hablar sobre el trabajo de los inspectores. Está previsto que el equipo de la ONU se dirija al aeropuerto internacional de Beirut para salir en avión del país, como hizo Kane, quien tomó un vuelo con destino a Estambul.
Los expertos han salido de su hotel de Damasco de madrugada en un convoy con dirección a la frontera libanesa tras investigar en los últimos cuatro días los lugares de Siria donde los rebeldes y el régimen de Bachar el-Asad se acusan mutuamente de usar amas químicas. El equipo de la ONU, que llegó a Siria el pasado 18 de agosto para inspeccionar otros casos, visitó ayer un hospital militar de Damasco, mientras que los días anteriores se trasladó a las localidades de Muadamiya, Zamlaka y Ain Tarma, controladas por a oposición. Los científicos tienen previsto regresar a La Haya, sede de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), para trasladar las muestras a diferentes laboratorios, un proceso que supervisará personalmente el responsable del grupo, el profesor sueco Ake Sellström.
El Gobierno sirio expresó ayer su rechazo a "cualquier informe parcial" de la ONU antes de que se conozcan los análisis científicos y los expertos cumplan con su misión en Siria , donde pidió que visitasen las zonas en las que sus soldados se vieron afectados por gases tóxicos. Damasco dirigió también sus críticas contra EE UU, a quien acusó de presentar pruebas "falsas" contra el régimen de El-Asad, basadas en los datos de la oposición.