Artu Mas destina una partida del presupuesto de 2014 a la consulta

Nadie o bien pocos saben cuándo o cómo se realizará la consulta sobre la autodeterminación en Cataluña. Ni siquiera si se llegará a celebrar porque el Gobierno catalán aún no tiene la autorización del Ejecutivo central para convocarla. Pero desde la Generalitat ya dan por descontado que se celebrará en 2014 y a tal efecto reveló ayer que en los presupuestos incluirán una partida, cuyo importe determinará la semana que viene, para hacer frente a los gastos derivados de la celebración del referéndum.

El informe que el Consejo Asesor sobre la Transición Nacional entregó en julio a Artur Mas, y que este envió con posterioridad a Mariano Rajoy, advertía al Gobierno catalán de un escenario en el que la administración central podría cerrarse en banda y no ceder ni las urnas, que son de propiedad estatal. «Debemos dotarnos del material necesario, como urnas y cabinas, que hasta ahora nos dejaba el Estado», afirmó la vicepresidenta, Joana Ortega. «Como Gobierno, tenemos que tener todo previsto», dijo.

Tomando como base las elecciones autonómicas de 2012, el sistema informático para la transmisión y recuento de datos, las dietas del personal, la seguridad y el envío de propaganda, entre otros gastos, tuvieron un coste de unos 25 millones de euros, a los que habría añadir el importe del material nuevo.

La Generalitat, mientras, sigue a la espera de una respuesta a su solicitud para celebrar la consulta, contestación que será, salvo monumental sorpresa, un rotundo no. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría confirmó ayer que Rajoy se dirigirá a Mas, pero no precisó cuándo ni en qué términos, aunque insinuó que el Gobierno se ceñirá a la Constitución y las leyes en un marco de «máxima lealtad institucional» y de vocación de diálogo.

La vicepresidenta del Gobierno evitó opinar sobre el posible éxito de participación en la Diada, ni sobre la partida presupuestaria para financiar la consulta.