MUNDO

Una nueva oleada de atentados deja al menos 71 muertos en Irak

BAGDAD. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Al menos 71 personas murieron y otras 201 resultaron heridas en la ola de atentados con coche-bomba y suicidas que tuvieron lugar ayer en Bagdad, según el último balance ofrecido por fuentes médicas y policiales. El Ministerio del Interior iraquí describió los ataques como «explosiones terroristas» y cifró en solo 20 los fallecidos y 213 los heridos. El Gobierno del primer ministro, el chií Nuri al-Maliki, acusó a los medios de exagerar las cifras de víctimas en los atentados.

La jornada de ayer fue la más sangrienta desde el 10 de agosto, cuando casi 80 personas fallecieron en atentados durante una festividad religiosa. Más de un millar de iraquíes murieron en julio, el mes con más víctimas desde 2008, según la ONU. En uno de los peores incidentes, en Jisr Diyala, en el sureste de la capital, un coche-bomba ha matado a siete personas y herido a 23, según las fuentes, mientras que en Kadhimiya, un distrito del noroeste de Bagdad, dos bombas de carretera y un coche-bomba se han cobrado la vida de cinco personas y han herido a cerca de 30, según las fuentes.

Además, cuatro soldados perdieron la vida y otros cinco resultaron heridos en Madaen, en el sureste de Bagdad, por la explosión de una bomba de carretera al paso de una patrulla del Ejército iraquí, según fuentes policiales y médicas. La agencia oficial iraquí NINA informó de cuatro muertos y 20 heridos por un coche-bomba en Hurria, en el noroeste, así como de otros cuatro muertos y 27 heridos en dos coches-bomba en Ciudad Sadr, en el este. La primera de las explosiones en este barrio de mayoría chií se produjo dentro de un mercado de verduras y en ella falleció una persona y otras diez resultaron heridas, mientras que el segundo coche bomba se produjo en una gasolinera, matando a tres personas.

Estado de máxima alerta

Al margen de los atentados, Al- Maliki, decretó ayer el estado de máxima alerta en su país, en previsión de un eventual ataque internacional contra Siria en respuesta al supuesto uso de armas químicas por el régimen de Damasco. El primer ministro señaló que su Ejecutivo ha adoptado «todas las medidas necesarias para proteger (Irak) de cualquier evolución grave» consecuencia del conflicto sirio y del probable ataque. «El mundo de hoy está en vilo de nuevo por la fanfarria de las armas y la atmósfera de guerra que ahora se está preparando contra Siria», advirtió en su discurso semanal.