Evitan una tragedia, tras quedar calcinado un coche en la calle Parra

Un coche resultó totalmente calcinado, a última hora del pasado lunes, en la calle Parra a la altura del número 4, cuando estaba aparcado junto a otros vehículos, que finalmente no resultaron afectados por las llamas. La Policía investiga ahora «si alguien manipuló el vehículo o provocó el incendio» que pudo terminar en una tragedia si el dispositivo policial y de bomberos no lo hubiese evitado. Los vecinos de esta vía, en la que se ubican pisos de lujo -según la publicidad que aún luce en el entorno-, se ven obligados a convivir con las drogas y la prostitución.

Quienes optaron en su día por adquirir las viviendas nunca pensaron que varios años después la situación sería la que es. Ubicada en un punto estratégico, entre la estación de trenes y la parada principal de autobuses, y el actual mercado de la droga de la localidad, se ha convertido en paso habitual de quienes acuden a buscar mercancía.

Hay propietarios que reconocen que cuando se aventuraron a fijar aquí su residencia lo hicieron pensando que la barriada de José Antonio sería demolida «pronto». Actualmente, aunque sigue en pie el proyecto de derribo de los bloques de pisos, la actuación está a la espera de que concluya la promoción de viviendas que la Junta de Andalucía levanta en el entorno de la Ermita de Santa Clara, en la que se realojará a parte de los residentes.

Pero, por si esto fuera poco, se da la circunstancia de que tanto la promoción de viviendas de la calle Parra como las colindantes, están a escasos metros -sólo las separa una vía urbana de dos carriles- de la barriada Los Milagros, otro de los puntos calientes de la ciudad, donde los vecinos saben lo que es estar en medio de un tiroteo motivado por un ajuste de cuentas. Y en los últimos tiempos, además, se ha unido el empeoramiento que ha sufrido la barriada La Vid, en la que se ha detectado una mayor actividad.

Prostitución

El suceso en el que ha resultado «totalmente calcinado» el vehículo de una mujer que vive de alquiler en los bloques de la calle Parra, sólo es una muestra de lo que puede llegar a convertirse la zona.

Las calles colindantes son La Rosa y Espíritu Santo, puntos en los que, tras denuncias de vecinos, la Policía Local ha levantado varias actas por prácticas sexuales en la vía pública.

La prostitución es, por tanto, otro de los problemas con los que tienen que convivir a diario propietarios e inquilinos de estas viviendas. Alguno afirma haber visto «movimiento en vehículos», además de haber sufrido «gritos y recriminaciones a horas inadecuadas». Aquí se sabe que el sexo en plena calle no es sólo cosa de programas de televisión que salen a la busca y captura del morbo y el amarillismo.

En plena calle Parra todavía quedan parcelas por desarrollar. Precisamente, en el descampado que hay entre calle La Rosa y el mencionado vial hay quien asegura que «cualquier día se va a producir un incendio, debido a la cantidad de basura que están dejando las personas que entran allí para drogarse»?.

A falta de que la investigación policial concluya qué motivó que el coche resultase calcinado, y mientras se confía en que la Policía Local y Nacional consigan hacer el entorno más seguro, los vecinos tendrán que seguir conviviendo diariamente con las consecuencias que conlleva vivir muy cerca del mercado de la droga, algo que únicamente acarrea «vandalismo, falta de seguridad y prostitución», concluye una de las personas afectadas.