El PP niega más explicaciones de Rajoy al Congreso
Rechaza también un adelanto del debate de la comisión de investigación pedida por el PSOE sobre las cuentas del partido
MADRIDActualizado:El PP ha rechazado en el Congreso permitir una nueva comparecencia del presidente Mariano Rajoy sobre el llamado 'caso Bárcenas' así como adelantar el debate de la comisión de investigación pedida por el PSOE sobre las cuentas del Partido Popular. A su juicio, los partidos de la oposición están actuando como "colaboradores necesarios" del que fuera tesorero del PP y ahora hay que dejar trabajar a la Justicia.
Todos los grupos de la oposición han coincidido en reclamar, en la Diputación Permanente del Congreso, una nueva comparecencia del presidente del Gobierno sobre los papeles de su exgerente pues consideran que las explicaciones que ofreció en el Senado el pasado día 1 han quedado desfasadas con las declaraciones de los secretarios generales del PP ante la Audiencia Nacional.
Además de esta iniciativa de Izquierda Plural y Grupo Mixto, se ha pedido debatir ya en el Congreso la propuesta del PSOE de crear una comisión de investigación sobre la supuesta contabilidad B del PP. una iniciativa de la que se desmarcan los nacionalistas de CiU y PNV. Pero el PP, por boca de su vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, ha negado una y otra iniciativa alegando que la comparecencia de Rajoy ya fue suficientemente explicativa y que ahora hay que dejar trabajar a la Justicia.
Horas antes, los 'populares', con su mayoría en la Mesa del Congreso, rechazaban admitir a trámite el primer intento del PSOE de interpelar a Rajoy, paso previo para que los socialistas lleven a cabo su propósito de someter a votación la reprobación del jefe del Ejecutivo. El PP ha argumentado que no hay razones de interés general para convocar un Pleno extraordinario en el que se debata una interpelación al presidente que, además, presenta dudas reglamentarias.
Vacío legal
El presidente del Congreso, Jesús Posada, decidió convocar a la Mesa del Congreso horas antes de que se pronunciase la Diputación, habida cuenta de que desde el PP venían avisando de que la interpelación al Gobierno es un mecanismo para controlar a los ministros pero no al presidente y remarcaban que esa idea de debatió en los trabajos de reforma del Reglamento de 2005. Entonces, estando en la oposición, era el PP el que pedía interpelar todas las semanas al jefe del Ejecutivo pero el PSOE, que en esos años estaba en el Gobierno, se negaba.
En el Reglamento hay un vacío legal pues no impide expresamente dirigir una interpelación al presidente del Gobierno y lo que determina que es el Ejecutivo quien decide cuál de sus integrantes responde a las interpelaciones planteadas por la oposición. No son raros los casos en que un partido se dirige a un ministro y el Gobierno escoge otro para el debate.
En la reunión de la Mesa del Congreso, el PP ha reiterado esas dudas reglamentarias sobre la interpelación pedida por el PSOE y ha argumentado que, en ese contexto y estando en el mes de agosto, no hay razones de interés general para convocar una sesión plenaria extraordinaria con el único fin de llevar a cabo una interpelación. Alegan también que, para una interpelación, hay que organizar una sesión de control y respetar los plazos de presentación de preguntas e interpelaciones, cosa que no se cumple en la iniciativa del PSOE, que pretende ir por la vía de urgencia.
"Una interpelación tiene un contenido y la del PSOE no entra en el Reglamento -ha sentenciado la vicepresidenta primera, Celia Villalobos, portavoz del PP en la Mesa del Congreso-. No es posible una interpelación para una sesión extraordinaria". Posada, que ha delegado en Villalobos la posición del PP , se ha limitado a señalar que "el Reglamento es el que es" y que si los grupos quieren cambiarlo en uno u otro capítulo, pueden hacer las propuestas que estimen oportunas.
El PSOE amenaza con ir al Constitucional
El debate de este martes en la Mesa del Congreso no será el último sobre este asunto. De hecho, la portavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez , ha registrado ya una nueva petición de interpelación urgente al Gobierno para que responda sobre las "responsabilidades políticas" derivadas de las "mentiras" de Rajoy "vertidas en sede parlamentaria".
Según la portavoz, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha "traspasado todas las líneas rojas" impidiendo que la interpelación a Rajoy se debata en la Diputación Permanente de esta tarde. "Se ha convertido en el mayor instrumento para que el Gobierno pueda ejercer la censura previa en el Congreso", ha recalcado, para añadir que la decisión de Posada de convocar la Mesa de la Diputación supone una pérdida de autonomía de la cámara baja ya que es resultado, según Rodríguez, de las "presiones" del Gobierno.
Así, la portavoz socialista ha adelantado que el PSOE pedirá la convocatoria urgente de otra Diputación, para que se estudie su nueva petición, aunque el PP ha avanzado que tampoco permitirá los próximos intentos porque entiende que el artículo 181 del Reglamento establece que las interpelaciones versarán sobre "motivos o propósitos de la conducta del Ejecutivo en cuestiones de política general, bien del Gobierno o de algún departamento ministerial". Los 'papeles' del extesorero del PP Luis Bárcenas y su supuesta contabilidad B no encajarían, a juicio del Grupo Popular, en ese marco susceptible de ser motivo de interpelación al Gobierno.
Además, el PSOE recurrirá la decisión de la Mesa del Congreso y pedirá a Posada que la reconsidere en un escrito en el que advertirá que el PSOE está dispuesto a pedir amparo, si es necesario, al Tribunal Constitucional. Según Rodríguez, la decisión de retirar su petición del orden del día de la Diputación Permanente vulnera "los derechos constitucionales" de los diputados y por lo tanto, también los de los ciudadanos. "No vamos a tolerar que el Congreso se convierta en una cámara en la que sólo se puedan admitir las iniciativas que el Gobierno entienda que pueden ser valoradas", ha advertido.
En esta misma línea, ha rechazado los argumentos ofrecidos por el PP para justificar su decisión de vetar la petición de interpelación hecha por el PSOE y les ha acusado de utilizar "argucias" para tratar de "amordazar" el Parlamento. "Hemos escuchado que no se podía interpelar pero el Reglamento del Congreso lo permite", ha sentenciado. Por último, ha señalado que "si el Gobierno presiona tanto" para evitar que se acepte dicha interpelación es porque "no hay ningún miembro del Gobierno que esté dispuesto a dar la cara por el presidente y defender en su lugar la interpelación". "Qué poca confianza tienen en sí mismos", ha agregado.