La madre y esposa de los fallecidos llega a prestar declaración ante la Policía. :: ROMÁN RÍOS / EFE
ESPAÑA

Un militar mata de un disparo a su hija de doce años y se suicida en Cádiz

El hombre, que trabajaba en una unidad médica de la Armada, abrió fuego por motivos que aún se desconocen delante de su esposa

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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A las 10.00 horas, una vecina de la avenida de Portugal de Cádiz llamaba ayer al teléfono de emergencias 112. En su casa yacían muertos por heridas de bala su esposo y su hija, de 12 años. La mayoría de los vecinos de la finca número 38 no oyeron nada. Un equipo del 061 junto a varios funcionarios la Policía Nacional fueron los primeros en llegar.

Los agentes, que desconocían qué se iban a encontrar detrás de la puerta, iban protegidos con chalecos antibalas. Lo que se encontraron en el piso A de la segunda planta no dejó impasible a nadie. Fuentes de la investigación explicaron que había manchas de sangre por paredes y suelo. De «escena dantesca» describían la imagen de los dos cadáveres -padre e hija- destrozados por los impactos de los disparos.

Desde la Comisaría Provincial explicaron que la primera hipótesis que barajan es que el hombre disparó a la niña y después se suicidó. La madre, que se encontraba en el interior de la vivienda, se convirtió en la principal testigo de una causa que ayer tenía como gran incógnita por resolver el motivo que llevó a un psicólogo, militar de carrera, a disparar a bocajarro a su hija de 12 años y después suicidarse.

Este periódico pudo confirmar que ambas víctimas presentaban lesiones mortales en la zona de la cabeza. La niña recibió un disparo a la altura de la barbilla de consecuencias devastadoras. El presunto autor de los trágicos acontecimientos, que respondía a las iniciales R. G. H., habría introducido el cañón de su arma en la boca. Esto explicaría la profusión de manchas de sangre que se encontraron dentro de la vivienda. Al cierre de esta edición, los agentes de la Unidad de Delitos Violentos esperaban los informes de la autopsia para completar las diligencias que deben entregar a la jueza instructora. Ni en Comisaría ni en los servicios sociales del Ayuntamiento existían antecedentes de conflictos en la pareja.