Un psicólogo militar mata presuntamente en Cádiz a su hija y se suicida

Un militar en activo de 56 años, R.G.H., acabó con la vida de su hija de 12 años, tras dispararle con un arma de fuego y se suicidó a continuación. Los hechos ocurrieron en la mañana de ayer, en domicilio familiar situado en el número 38 de la avenida de Portugal de la capital gaditana.

La principal hipótesis con la que trabaja la Policía Judicial es la del homicidio. Se presume que el militar, que era jefe de un gabinete de Psicología que la Armada tiene en San Fernando, disparó a su hija, Ana G.C., y posteriormente se suicidó.

La mujer del fallecido y madre de la hija, que se encontraba en la casa en el momento de los disparos, fue trasladada hasta la Comisaría Provincial de la capital gaditana para prestar declaración.

José Ildefonso Pérez Crureira. Jefe de Psiquiatría del Hospital Militar de San Carlos y superior del militar fallecido, declaró a la agencia Europa Press, Cruceira detalló que el fallecido pertenece a uno de los dos gabinetes «extrahospitalarios» de Psicología que la Armada tiene en la provincia gaditana, además de otro situado en Rota. Igualmente, ha precisado que no pertenecía a la plantilla del mencionado hospital y que estaba «en activo».

Según fuentes policiales, no constan denuncias previas por malos tratos en el ámbito familiar o por violencia de género.

Los hechos ocurrieron a las diez de la mañana, cuando los vecinos avisaron al 061 de un tiroteo escuchado en un domicilio de la citada calle gaditana y la posible muerte de dos personas en la vivienda.

Al lugar llegaron Grupos de Atención al Ciudadano (Radiopatrullas) y un equipo de la Unidad de Protección y Reacción. Varias dotaciones sanitarias del 061 se encontraban ya dentro del domicilio, donde yacían sin vida un hombre de 56 años y su hija de 12 años,

La Policía Nacional acordonó la zona cortando el tráfico en toda la avenida Portugal hasta la llegada de Policía Local que se hizo cargo de descongestionar las vías adyacentes manteniendo cerrada la avenida hasta la finalización de las actuaciones judiciales.

Una vez que tuvo lugar el levantamiento de los cadáveres ordenado por la autoridad judicial, los fallecidos fueron trasladados por los servicio funerarios hasta el anatómico forense, donde se les practicó la autopsia.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía se ha hecho cargo de la investigación. La principal hipótesis de trabajo es el homicidio.