VISITA DE MÉDICO DEL PRÍNCIPE SALMAN
Bisbal cierra el festival Starlite en Marbella arropado por su exsuegra
Actualizado: GuardarPermítanme que ahorre apellidos: el príncipe Salman estuvo tres horas en Marbella. Llegó en avión al aeropuerto malagueño, almorzó con su familia, le visitó un médico -tiene 78 años- y se volvió a Tánger. Su última esposa es marroquí. Me cuentan que no le gusta el revuelo que origina cada año su visita y que prefiere la tranquilidad tangerina. Lo cierto es que el anuncio inminente de su llegada había movilizado todas las instancias: policías, periodistas, paparazzis y sobre todo la colonia saudí y colaterales que reina también este verano en Marbella.
Salman es ministro de Defensa y príncipe heredero tras las muertes del rey Fadh y de su hermano el año pasado y tiene como se pueden imaginar toda la pasta del mundo. Estuvo en la Casa Blanca marbellí al lado de la mezquita y se fue. La decepción de floristas, proveedores de todo tipo de la Casa Real y posibles trabajadores de palacio en el caso de que se hubiera quedado unos días es comprensible. Pero los árabes siguen primando en la Costa del Sol. Puerto Banús es una continua exhibición de los automóviles más lujosos con matrículas árabes, las supertiendas miman a sus clientes más espléndidos y El Corte Inglés dicen que lo cierran para sus clientas árabes algunas noches. Este año el Ramadán comenzó a principios de julio y eso ha hecho que el agosto marbellí haya conocido récords de todo tipo. La carretera de acceso tanto a Marbella pueblo como a Puerto Banús parece la M30 madrileña o la S30 sevillana en hora punta.
Pero los árabes no son los únicos. Los rusos siguen creciendo en número y en dinero que dejan por estas tierras pero me cuentan que Villa del Mar, la supercasa de lujo del Marbella Club junto a la playa ha sido alquilada por el presidente del Congo y su séquito de unas cuarenta personas amén de diecinueve automóviles y sus correspondientes chóferes. Trescientos mil euros tienen la culpa. Han leído bien: 300.000 por un mes.
También ha estado el presidente de Azerbaiyán (más petróleo). Anda por aquí la jequesa de Catar y se anuncia la llegada del emir de Dubai, dueño del Club de Polo de Sotogrande. Perdónenme, insisto, que no de los nombres. Me hago un lío.
Bisbal cierra Starlite
A nivel local, David Bisbal cerró el mes de conciertos en la cantera de Nagüeles. Starlite ha llenado un mes con buenos resultados. El cantante almeriense llegó sólo, sin la exmiss mundo con la que parece haber tenido un romance exprés y con el aspecto que muestra la fotografía de Josele. Pero estuvo muy bien arropado incluso por su exsuegra Elena Tablada. María Eugenia Martínez de Irujo no se lo quiso perder y multitud de amigos. La presencia de la suegra parece tener que ver con la niña de David. Ayer se la llevó a su casa familiar de Almería.
Starlite es un experimento que le viene muy bien a Marbella. Cuando apenas hay corridas de toros en la Costa, la apuesta por las actuaciones en directo de músicos de talla mundial, anima el cotarro. Si no existiera habría que inventarlo.