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Egipto aplaza los juicios contra Mubarak y la cúpula islamista
Acusados de inducir al asesinato de nueve manifestantes durante las protestas del 30 de junio, se enfrentarán a la Justicia el próximo 29 de octubre
EL CAIRO. Actualizado: GuardarEgipto despertó mirando a los tribunales, pero pronto quedó claro que la Justicia necesita tiempo para afrontar los casos más importantes a los que se enfrenta. Todo estaba preparado para que Hosni Mubarak y la cúpula de los Hermanos Musulmanes compartieran protagonismo en el banquillo de acusados, una jornada histórica con el exdictador y Mohamed Badie, 'Al Morshed' (guía) del grupo islamista, compareciendo ante un tribunal.
Los abogados de la Cofradía acudieron a primera hora de la mañana hasta el Alto Tribunal, en el centro de El Cairo, y esperaron la llegada de los prisioneros hasta que «desde el Ministerio de Interior nos han informado que debido a motivos de seguridad no traerán a la cúpula de la Hermandad a la vista», señaló Ayman Nahed, letrado de la defensa y miembro del Frente de Defensa de los Detenidos, grupo formado por abogados voluntarios de todo el país que asisten a las personas apresadas durante las protestas o por su pertenencia a los Hermanos Musulmanes. Mohamed Badie y sus dos asistentes más cercanos, Jairat El Shater y Rashad Bayumi están acusados de inducir al asesinato de manifestantes durante las protestas del 30 de junio, fecha en la que nueve personas murieron y otras noventa resultaron heridas frente a la sede de la Cofradía en el barrio cairota de Moqattam.
El juicio comenzó sin la presencia de los acusados y el Tribunal Penal decidió posponerlo al próximo 29 de octubre. «Alegan motivos de seguridad, pero lo que ocurre es que necesitan ganar tiempo para recopilar o fabricar pruebas contra ellos y para seguir deteniendo a los dirigentes que permanecen fugados», denunció Ayman Nahed.
La persecución no se ha relajado y ayer fueron detenidos Mohey Hamed, miembro del Consejo del Guía de la Hermandad, y Ammar El Beltagy, hijo del dirigente del grupo que sigue en paradero desconocido desde el desalojo de Rabaa Al Adawiya el 14 de agosto.
Mubarak, en helicóptero
Tras el aplazamiento del juicio a los islamistas el foco de atención se trasladó a Hosni Mubarak, que fue trasladado en helicóptero del hospital militar de Maadi, donde vive en situación de arresto domiciliario desde su excarcelación el jueves, hasta la sede de la Academia de la Policía a las afueras de la capital. Las cámaras de la televisión estatal retransmitieron la sesión en directo. El exmandatario compareció sentado en una camilla y en el banquillo de acusados le acompañaron sus hijos Gamal y Alaa, acusados entre otras cosas de enriquecimiento ilícito.
A Mubarak le juzgan por la muerte de manifestantes durante la revolución de 2011 que acabó con su régimen y por varios delitos de corrupción. La decisión de la sala fue establecer tres comisiones para revisar toda la información sobre las pruebas que se presentan contra el ex dictador y que tendrán que presentar sus conclusiones el 14 de septiembre.
El frente judicial eclipsó a la situación en unas calles que recuperan poco a poco la normalidad y donde el toque de queda se ha retrasado de siete de la tarde a nueve de la noche, excepto los viernes. La Alianza para la Defensa de la Legitimidad, encabezada por los Hermanos Musulmanes, llamó a sus seguidores a manifestarse en la que han bautizado como la «Semana del pueblo que dirige su revolución», que sucede a la «Semana de la Ira». Los islamistas piden a los suyos que salgan a las calles y realizan llamamientos a la desobediencia civil, pero la represión ha debilitado mucho la capacidad de movilización de los partidarios de Mohamed Mursi, especialmente de unos Hermanos Musulmanes descabezados.