El PP da un paso más y entona el «mea culpa» por el 'caso Bárcenas'
Alfonso Alonso asegura que Rajoy hará lo necesario para «limpiar el partido de cualquier persona que haya tenido una actuación irregular»
MADRID.Actualizado:Mariano Rajoy reconoció el error de creer en un «falso culpable»; María Dolores de Cospedal acusó a Luis Bárcenas de «ser un delincuente que injuria para salir indemne», pero hasta ahora ningún miembro de la dirección nacional del PP había pedido perdón por el escándalo de los 38 millones de euros que el extesorero de los populares escondía en cuentas bancarias suizas.
Alfonso Alonso, portavoz del grupo popular en el Congreso, entonó el «mea culpa» en nombre de su partido por haber tenido en nómina a Bárcenas durante casi tres décadas. El dirigente del PP calificó de «bochornoso» tanto este escándalo como la trama corrupta que presuntamente dirigó Francisco Correa, en la que habrían participaron diputados y altos cargos del PP de Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla y León.
Alonso, durante una entrevista en RNE, ha ido más allá que el presidente y la secretaria general de los populares, pero sin pedir disculpas públicas por este caso, como han reclamado en varias ocasiones algunos barones territoriales, entre ellos el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. «En nuestro propio partido hubo una trama, que es la 'Gürtel'. Hubo una serie de personas que se estuvieron enriqueciendo, que tenían cargos públicos, que han ido saliendo del partido. Eso ha ocurrido en el PP. Mea culpa pues», admitió Alonso.
Los populares anhelan pasar con la mayor celeridad posible la página que escribió el que fuera su cerebor financiero desde la década de los ochenta. Un deseo que choca de frente con la tarea de una oposición parlamentaria que prepara una batería de preguntas e interpelaciones para septiembre, además de la investigación del juez Pablo Ruz para establecer si hubo o no hubo financiación ilegal en el PP, como confesó Bárcenas en su declaración en la Audiencia Nacional el pasado 15 de julio. Alonso, no obstante, opina que la instrucción del magistrado puede ser una baza favorable para su partido. Confía en que el magistrado logre aclarar el que, a su juicio, es el meollo de la cuestión, cómo consiguió amasar tan magna fortuna desde su despacho de la calle Génova de Madrid, y cuando lo consiga quedará claro que lo hizo al margen del partido. El juez, hasta ahora, ha determinado que el grueso del capital en el extranjero del extesorero procede de comisiones pagadas por constructoras por la adjudicación de contratos de infraestructuras por administraciones gobernada por el PP.
Cortinas de humo
El portavoz del PP en la Cámara baja aseguró que lo que su partido quiere es que se sepa la verdad. Alonso, como ya han hecho otros miembros de su partido, dijo no temer lo que pueda decir a partir de ahora Bárcenas, al que acusó de querer «levantar cortinas de humo y desviar la atención». Reclamó, asimismo, al PSOE mesura en sus declaraciones porque «ellos tienen la trama de los ERE en Andalucía que es la mayor trama de corrupción en la historia de España».
También puso en valor el compromiso adquirido por Mariano Rajoy de «limpiar del partido a cualquier persona que haya tenido una actuación irregular». Un recordatorio que apuntala la tesis de que el líder del PP hará en septiembre importantes cambios en la estructura de su formación. Alonso, sin embargo, eludió responder a cualquier pregunta directa sobre esta supuesta regeneración interna.
Dentro de la complejidad que encierra este caso, la posibilidad de que Álvaro Lapuerta, antecesor de Bárcenas en la tesorería del PP, vuelva a declarar ante Ruz -el 5 de septiembre se someterá a unas pruebas forenses que establecerán si está en condiciones físicas de hacerlo- se ha convertido en una pesadilla para la dirección popular. Si respalda la tesis de Bárcenas y confirma la existencia de una contabilidad B, algo que negó durante su primera comparecencia ante Ruz, el partido que preside Mariano Rajoy vería peligrar su principal argumento de defensa, el de que nunca existieron pagos ni aportaciones económicas opacas.
Un equilibrio muy frágil que estuvo a punto de romperse esta semana cuando el diputado del PP Vicente Martínez-Pujalte equiparó a Bárcenas con Lapuerta con un gráfico «tanto monta, monta tanto». El partido reaccionó con rapidez y pidió disculpas en privado al extesorero. El portavoz parlamentario adjunto, Rafael Hernando, defendió ayer la «honestidad» de Lapuerta «porque no tiene cuentas en Suiza».