Una niña de siete años muere en un tiroteo en las Tres Mil Viviendas

Una niña de siete años murió de un disparo, durante un tiroteo ocurrido en la barriada sevillana de las Tres Mil Viviendas pasada la medianoche de ayer. Los padres de la pequeña, de 30 y 32 años de edad, también sufrieron heridas de bala, de carácter leve.

Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía explicó que un grupo de varios jóvenes, entre ellos una mujer, con numerosas armas, atacó una vivienda de la zona conocida como Los amarillos, por una deuda atribuida al tráfico de drogas. Los asaltantes, que al parecer forman parte de un clan conocido en la zona, se equivocaron de casa y la emprendieron a tiros por error contra la familia que reside en el portal de enfrente. La niña recibió un disparo por la espalda que le afectó a los pulmones y a las arterias y aunque fue intervenida en el hospital Virgen del Rocío, los médicos no pudieron salvarle la vida. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron la Policía Local, la Policía Nacional y los servicios sanitarios del 061.

En la zona se recogieron una veintena de casquillos y tanto la casa asaltada, en la calle Luis Ortiz de Muñoz, donde la familia tiene una pequeña tienda, como una valla metálica que la rodea presentaban numerosos impactos.

La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, dijo que el grupo de homicidios de la Policía Judicial tenía «muy avanzadas» las investigaciones, si bien al cierre de esta edición no se habían producido detenciones.

La Policía Nacional estableció un dispositivo de seguridad en la zona para evitar actos de represalia.

El hecho pone de relieve la existencia de «un arsenal» de armas en la barriada, según portavoces vecinales que denunciaron «la impunidad» de la zona.

Objeto de un plan especial de rehabilitación, el denominado Polígono Sur, ve cómo se reabren sus heridas.

Llamada a la calma

El anterior comisionado y actual Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, hizo un llamamiento a la calma de la población de la barriada, para que este desgraciado incidente no fuera a más. Maeztu insistió en que el tiroteo «es un hecho puntual», porque considera que en polígono la situación se ha «normalizado», pero también reflexionó sobre la necesidad de redoblar los esfuerzos en materia de seguridad y en la colaboración entre las administraciones que participan en el plan, municipal, central y autonómica, para que el camino avanzado no retroceda. El cargo de comisionado está vacante desde la salida de Maeztu y debe ser cubierto en el próximo mes de septiembre.

Maeztu mostró su dolor por la muerte de la pequeña, como también lo hicieron el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y diversos representantes municipales y autonómicos, y expresó su deseo de que no se produzcan nuevos incidentes.