Multa al desatino urinario

Es fama que los desatinos masculinos a la hora de aliviar la vejiga generan tremendas trifulcas en el hogar y son incluso causa de separación y divorcio. Pero hasta ahora la falta de tino con las micciones varoniles no acarreaba multas ni sanciones administrativas, algo que ocurrirá pronto en China. Quienes no demuestren su puntería al utilizar los mingitorios públicos serán multados a partir de septiembre. Por ahora solo en la magalópolis de Shenzhen, según confirmó ayer un funcionario de esta ciudad de la provincia de Cantón, con régimen económico especial y que alberga diez millones de almas con sus correspondientes aparatos urinarios.

«La utilización inconveniente de los sanitarios públicos se sancionará con una multa de 100 yuanes» dice la escueta nota avanzada por el consistorio shenzenita. La sanción, doce euros al cambio, es una cantidad considerable para una desigual economía como la china, con magros salarios que rara vez superan los 300 euros, y una sociedad sobre la que pesa el sambenito de no ser demasiado escrupulosa con sus hábitos higiénicos, al menos bajo un prisma occidental. La nueva normativa higiénico-sanitaria entrará en vigor a partir del mes que viene, según precisa el consistorio de la gran urbe, situada al sur del gigante asiático, cerca de Hong Kong y Macao, y cuyo nombre significa 'zanjas profundas', en alusión a los hondos surcos que cruzan los arrozales y a su asentamiento en una región atravesada por ríos.

No se conocen, con todo, los detalles de tan controvertida norma y se supone que las mujeres quedan, de momento, a salvo del escrutinio urinario. El proyecto de ley municipal, consultado ya por algunos informadores, ni habla de sexos ni precisa a partir de qué cantidad de orina vertida fuera del inodoro el usuario se expone a una multa. Tampoco entra en un detalle crucial, como es saber a través de qué mecanismo se vigilará a los evacuantes para constatar si incurren en una deshonrosa infracción con sus secreciones renales.

Nada se avanza de la fórmula ni el método que se implementará para la denuncia de posibles infractores ¿Habrá cámaras de vigilancia de orines mandarines o sensores de desbordamiento? ¿Dedicará el populoso, popular y todopoderoso ejército chino parte de sus vastos recursos humanos al acecho de váteres públicos? ¿Quedan a salvo las féminas de la punición? ¿Se limita la sanción a las aguas menores o se extiende desmanes con las mayores? ¿Se enviará a campos de reeducación a los reincidentes? ¿Se mejorara quirúrgicamente su uretra para afinar su puntería urinaria? ¿Se incluirán prácticas de tiro urinario en las escuelas? se preguntan 'on line' unos chinos que se mean de risa.