Una operación policial pone fin a un secuestro de nueve horas en el sur de Alemania

Dos certeros disparos de la Policía acabaron con nueve horas de drama. Sendos balazos en el hombro y una pierna de un joven de 24 años resolvieron el secuestro que se había producido en el Ayuntamiento de la ciudad bávara de Ingolstadt a primera hora de la mañana y condujeron a la liberación de los dos últimos rehenes.

Además de a un funcionario municipal, el secuestrador, cuya identidad no se hizo pública, mantuvo hasta el final secuestrada a Tatiana S., de 25 años y secretaria del segundo teniente de alcalde, a la que llevaba acosando más de un año, según explicó, Sepp Misslbeck, el jefe de la joven tras ser liberado poco después del mediodía junto a un cuarto rehén. Misslbeck destacó que el secuestrador tenía antecedentes por violencia física, mientras la Policía añadió que sufre problemas psíquicos. El secuestrador había sido condenado recientemente a una pena de cárcel en régimen de libertad vigilada por no respetar la orden de alejamiento que la justicia local había dictado ante el permanente acoso al que sometía a Tatiana.

Más de 200 agentes acordonaron la zona, mientras unidades especiales de asalto de la Policía se prepararon para actuar. La toma de rehenes obligó incluso a suspender un acto electoral de Angela Merkel en esta localidad. «Hemos jugado a ganar tiempo y lo hemos aprovechado conscientemente», dijo el vicepresidente de la Policía local, Günther Gietl , quien reveló que el secuestrador iba armado con un cuchillo y una pistola de aspecto real, aunque resultó ser de juguete.