El PSOE obligará al Congreso a votar la petición de dimisión del presidente
La moción, que será rechazada por el PP, reprueba a Rajoy por asegurar que «mintió» al pleno sobre su relación con Bárcenas
MADRID. Actualizado: GuardarEl PSOE pretende forzar con la máxima urgencia una votación en el pleno del Congreso en la que se exija a Mariano Rajoy su dimisión como presidente del Gobierno por considerar que «mintió» a los diputados en sede parlamentaria sobre el 'caso Bárcenas'.
La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, explicó ayer que el mecanismo será una interpelación parlamentaria dirigida a Rajoy para defender que el 1 de agosto pasado, en su comparecencia ante el pleno, dijo «falsedades» y ocultó información sobre sus vínculos y los de su partido con Luis Bárcenas.
La consecuencia de la interpelación será una moción de reprobación del presidente del Gobierno, que deberá votarse en pleno, y en la que se pedirá de manera expresa su inmediata salida del Ejecutivo. Es evidente que la actuación solo busca el acoso político y el desgaste de Rajoy, ya que la mayoría absoluta popular garantiza de antemano al jefe del Ejecutivo que la reprobación será rechazada.
La fecha en la que se podría producir este debate es aún una incógnita. El PSOE, en su escrito, solicita que se reúna de inmediato la Diputación Permanente para convocar un pleno extraordinario en el Congreso que discuta la interpelación y que, en una sesión posterior, debata y vote la moción. No obstante, la celeridad o no con la que se tramite esta petición también está en manos de la mayoría popular, aunque, como muy tarde, debería llegar al pleno en septiembre. La interpelación socialista considera que, además de por otros elementos, Rajoy al menos habría mentido al Congreso el 1 de agosto al ocultar a la cámara que fue él mismo, junto a Javier Arenas, quien negoció y pactó en marzo de 2010 con el tesorero del partido un acuerdo para su salida del PP que incluía un sueldo mensual de 18.000 euros hasta 2013, así como el uso de despacho, secretaria y chófer en la sede nacional de la calle Génova y el pago de todos los gastos de su defensa jurídica como imputado en el 'caso Gürtel'. La información habría sido desvelada, indica el escrito, por Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP, el miércoles pasado, en su declaración como testigo ante el juez Pablo Ruz.
Reforma del reglamento
Soraya Rodríguez, que no descartó que el 'crescendo' de la presión política sobre Rajoy termine por incluir una moción de censura, justificó la reprobación en que «la mentira política en sede parlamentaria no puede quedar impune» y en que «un presidente que miente no puede seguir en su puesto».
La incógnita está, además de en la fecha en que podría debatirse la interpelación, en si será el propio presidente quien se suba a la tribuna del Congreso para contestarla o delegará en cualquier otro miembro del Ejecutivo, cosa que le permite el actual reglamento de la cámara.
De hecho, el PSOE ha presentado junto a la reprobación una proposición de ley de reforma del reglamento para asegurarse de que, en el futuro, un presidente del Gobierno siempre tenga que salir a rebatir cualquier interpelación en el pleno dirigida contra él. La proposición de ley reclama que, en los casos en los que la iniciativa tenga «su causa en las mentiras perpetradas en el Parlamento», la moción de reprobación que la suceda se tenga que debatir y votar en el Congreso en las 24 horas siguientes como máximo.