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Casillas, suplente «por pequeños detalles»
Ancelotti alimenta la polémica, pero deja entrever que el capitán volverá a la portería en la segunda jornada ante el Granada
MADRID Actualizado: GuardarPerdedor de una guerra personal abierta por José Mourinho, Iker Casillas también ha sido víctima de Carlo Ancelotti en el estreno de la Liga, en una decisión sorprendente del técnico italiano, aunque en esta ocasión es de suponer que ha sido adoptada exclusivamente por motivos deportivos. «Por pequeños detalles», según aseguró Ancelotti para justificar la inesperada titularidad de Diego López ante el Betis y la suplencia del capitán y símbolo madridista, con quien, al contrario que Mourinho, habló el nuevo entrenador blanco para comunicarle que no formaría parte del once en el Bernabéu.
Aunque el ‘caso Casillas’ continúa dividiendo al madridismo, Ancelotti ha intentado desdramatizar y ha dejado entrever que la titularidad de Diego López ha sido puntual y que el campeón del mundo y bicampeón de Europa con España volverá a defender la portería en el partido de la segunda jornada contra el Granada en Los Cármenes, que se disputará el lunes día 26. «Para este partido Diego fue el portero. Vamos a ver qué pasa en el próximo. Iker es muy profesional y tiene ganas de jugar, lo que es normal y también es bueno», destacó la noche del domingo el técnico italiano, a quien ahora le toca gestionar con naturalidad la portería del Madrid la temporada previa al Mundial.
Incluso Casillas, que se revolvió contra Mourinho y cuya suplencia agravó el cisma en el vestuario blanco, ha llegado en esta ocasión a bromear y recurrir a la ironía respecto a la orden dada por Ancelotti basándose también en la opinión del veterano preparador de porteros, Villiam Vecchi. «Hombre, por lo menos puedo jugar el Trofeo Bernabéu (el jueves, ante el Al-Sadd de Raúl), después de todo», respondió Casillas al ayudante de Vecchi, Juan Canales, cuando éste le preguntó por su estado de ánimo en los minutos previstos al encuentro frente al Betis.
Sin embargo, su cara de indignación sobre el césped durante un calentamiento de guardametas en el que no participó y, sobre todo, en el banquillo, delató a Casillas. No acepta ser suplente ni alternar la portería a lo largo de una campaña en la que también se juega su puesto, antes intocable, en ‘La Roja’. Ancelotti le ha dado esperanzas con sus palabras, y también Diego López con sus acciones, ya que en el debut liguero, aunque el gallego tuvo intervenciones de mérito, estuvo muy nervioso y fallón en los balones y en las salidas.
Ancelotti no solo no ha cerrado el debate, sino que ha conseguido alimentar una polémica innecesaria con Casillas, lo que pudiera ser también muy perjudicial para la entidad, ya que Iker es un mito del madridismo y el principal peso pesado de un vestuario golpeado por los caprichos de Mourinho. Al extécnico madridista llegó a enfrentarse incluso públicamente Pepe -consciente de que el portugués ya no afrontaría una cuarta temporada-, para defender al portero y capitán.
Al entrenador portugués se le acusó de ningunear a Casillas y a Adán y de jugar con el patrimonio del Real Madrid al relegar al banquillo al mostoleño por, presuntamente, haberse aburguesado y no entrenar como debía. El club también se encargó de filtrar a la afición que Casillas no tenía puesta su cabeza en el fútbol y precisaba tener competencia para reactivarse. El portero tomó entonces buena nota y, una vez restablecido de su lesión, tiró de profesionalidad para volver a prepararse como se le exigía para intentar recuperar su puesto.
Mourinho, sin embargo, le condenó al ostracismo hasta el último momento. Hasta en la final de Copa perdida ante el Atlético en el Bernabéu, donde Casillas ejerció de capitán e hizo piña con sus compañeros en el césped antes de la prórroga, mientras el portugués ya estaba totalmente desentendido de esa batalla por el título. Ahora el club ha aceptado con normalidad la decisión técnica de Ancelotti, aunque es previsible que Casillas regrese al equipo titular en el segundo partido liguero y se puedan ir cicatrizando unas heridas que también afectan a un afición fragmentada entre seguidores y detractores del guardameta madrileño.