El golpe de Estado y la incontenible inestabilidad terminan de hundir el turismo
Los viajeros extranjeros han borrado de sus rutas las Pirámides y Luxor y apenas se concentran en complejos hoteleros a orillas del mar Rojo
EL CAIRO. Actualizado: GuardarLa inestabilidad en las calles egipcias ha frenado la hoja de ruta de los militares -que a estas alturas ya esperaban tener avanzado el borrador de la nueva Constitución- y ha terminado de hundir al sector del turismo. El Cairo y Luxor, las dos ciudades más visitadas gracias a las pirámides y a las tumbas del Valle de los Reyes, están huérfanas de unos viajeros extranjeros que ahora se concentran tan solo de forma muy puntual en los complejos hoteleros de Sharm el-Sheij y Hurghada, oasis de cinco estrellas en pleno mar Rojo dentro del caos generalizado.
«Estamos hundidos y con estas imágenes que salen cada día en los medios de comunicación será muy difícil levantar cabeza. El único consuelo es que nuestros monumentos son únicos y por eso, tarde o temprano, el turismo volverá», explica Rehab el-Gamal, profesional del sector. A pesar del cierto optimismo que desprende, la realidad no ayuda a creer en una mejora a corto plazo y El-Gamal actualmente permanece en paro debido a la escasez de visitas.
Las taquillas de acceso a las pirámides, los monumentos más recorridos en el país con casi 15 millones de visitantes en 2010, están desiertas. Los responsables de la seguridad del recinto descansan desde hace más de un mes ociosos a la sombra de la caseta donde se adquieren los billetes. Los vendedores de recuerdos esperan con desesperación la llegada de algún turista a los pies de la gran pirámide de Keops y cuando aparece alguno le asaltan a gritos y a la carrera. El primer golpe al turismo llegó con el estallido de la 'primavera árabe' en 2011, después llegó una leve recuperación en 2012, pero fue un espejismo porque las revueltas de este verano han vuelto a hundir el sector.
Las advertencias
Las embajadas actualizan sus recomendaciones de viaje y piden a sus ciudadanos que eviten acudir a Egipto. España introdujo su última actualización el viernes y, como Alemania, Suecia, Francia, Reino Unido o Rusia, pide a sus habitantes que se abtengan de cualquier visita al país árabe. Tour operadores como TUI o Thomas Cook, dos de los gigantes del sector, han cancelado todos sus recorridos hacia la tierra de los faraones durante un mes. Solo mantienen Sharm el-Sheij y Hurghada, los dos puntos del mar Rojo donde las autoridades del Kremlin confirmaron la presencia de 50.000 de sus ciudadanos y las británicas unos 40.000.
Si pese a las recomendaciones de los ministerios de Asuntos Exteriores se decide volar a El Cairo, hay que fijarse en la hora de llegada de los vuelos porque el Gobierno interino ha decretado un toque de queda de siete de la tarde a seis de la mañana. La compañía oficial de taxis del aeropuerto asegura tener permiso para llevar a los viajeros hasta sus hoteles y sus coches funcionan durante ese intervalo de tiempo. En el trayecto hasta el centro de la capital hay que atravesar al menos seis puestos de control en los que las fuerzas del orden examinan los pasaportes y registran el equipaje.