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Urbanización el Real de La Barrosa, donde tuvo lugar el suceso. :: L. V.
Chiclana

La Guardia Civil evita un suicidio y una explosión en Los Gallos

Una persona intenta quitarse la vida en su vivienda, por inhalación de humo, pero los agentes logran evacuarlo de la urbanización, junto a vecinos y curiosos

LA VOZ
CHICLANA.Actualizado:

La «rápida» actuación de la Guardia Civil de Chiclana impidió que se consumara un suicido por inhalación de gas butano que a su vez pudo porvocar una posible explosión en una de las viviendas de la urbanización Real de La Barrosa, en la zona de Los Gallos.

Sobre las ocho y media de la tarde del miércoles, tras recibir un aviso de emergencias del 112 de un familiar que alertaba de un posible suicida, una de las patrullas de la Guardia Civil se dirigió «inmediatamente» al domicilio indicado. La persona que llamó también dio a conocer la existencia de una copia de la llave de la casa en el exterior.

Al llegar todos los componentes del cuerpo de seguridad al lugar, observaron como todas las puertas y ventanas de la vivienda estaban cerradas, por lo que se hicieron con el duplicado de la llave del que habían sido informados. Ante la inminente amenaza de suicidio, tras hacer varias llamadas y no obtener respuesta, los agentes accedieron al domicilio tras un gran esfuerzo ya que la puerta «se encontraba atrancada desde el interior por una toalla de grandes dimensiones».

Un fortísimo olor a gas butano sorprendió a la Guardia Civil al entrar y acto seguido procedieron a localizar a la persona perjudicada, que se encontraba en la primera planta del domicilio; a la vez que cerraron las llaves de paso del gas, con objeto de evitar que siguiera aumentando la concentración de éste. El individuó fue trasladado en una UVI móvil al Hospital de Puerto Real, donde quedó ingresado.

No obstante y debido a la situación de «peligro extremo de explosión», los agentes evacuaron a vecinos de las viviendas colindantes y un gran número de curiosos que se encontraban concentrados en el lugar. A su vez se personó una dotación del cuerpo de Bomberos que realizó medidas de concentración de gases tóxicos y procedió a la eliminación de los mismos.

Una vez finalizadas estas operaciones por parte del cuerpo de bomberos, estos informaron a la Guardia Civil, que la concentración de gas había sido «elevadísima» y que hubiera bastado una simple chispa para provocar la explosión de las bombonas.