La permanencia y algo más
Elche y Almería regresan a Primera con presupuestos humildes; el Villarreal aspira a volver a la zona noble
Actualizado:El ascenso a Primera es un sueño que se puede convertir en una rápida pesadilla si no se miden bien los pasos desde la cordura, la humildad y el sentido común. El principal problema que afrontan los equipos que logran entrar en la élite del fútbol español es el de transformar una plantilla solvente y ganadora en Segunda en un bloque que sepa manejarse en las dificultades y que sea capaz de aguantar la presión de la previsible angustia de encontrarse en la zona baja de la tabla, con el descenso amenazando.
Los tres novatos de esta temporada ya conocían las glorias y las miserias de la Liga, pero las circunstancias son bien distintas en cada uno de los casos. El Elche regresa a Primera tras un cuarto de siglo vagando y sufriendo incluso por Segunda B y el Almería apenas ha tardado dos años en volver, aunque lo hace desde la más absoluta modestia. Mientras, el Villarreal ha dado un paso atrás pero tiene la intención de aprovecharlo para dar dos hacia adelante y retornar con un proyecto más consolidado que le permita recuperar el hueco perdido entre la zona noble.
De hecho, el paso por la Segunda División ha permitido a Fernando Roig optimizar recursos, eliminar gastos innecesarios y sanear las cuentas de una entidad que ha sabido transformar el traumático descenso en una oportunidad para cambiar su modelo y reforzar la base hasta hacerla tan sólida y contundente que le permite ser uno de los clubes más estables de una competición con muchos de sus participantes inmersos en serios problemas económicos.
Marcelino García Toral, el técnico del ascenso, tiene a su disposición un bloque formado por jugadores de nivel y un buen número de jóvenes salidos de la productiva cantera del 'submarino amarillo', una de las joyas de la corona de Roig. Además, se ha reforzado con fichajes importantes, como el mexicano Giovani dos Santos, para mirar la tabla hacia arriba, sin preocuparse de los que vengan por detrás.
Al Elche le gustaría retomar la mejor época del club, allá por los años 60, cuando caminaba por firmeza por la máxima categoría del fútbol español y se acercaba a las últimas rondas de la Copa del Rey. Pero la realidad es que, con un presupuesto austero y recatado, la permanencia es el objetivo único. Tras una campaña modélica, en la que ocuparon la primera plaza desde la primera a la última jornada, Fran Escribá hará frente a la larga temporada manteniendo parte del bloque campeón y las incorporaciones de jugadores con experiencia en Primera (Cisma, Toño, Del Moral Stevanovic o Sapunaru).
El Almería es el único de los tres que no mantiene esta campaña al entrenador del ascenso. Javi Gracia dejó el equipo al no sentirse valorado por el club. La directiva decidió entonces apostar por Francisco Rodríguez, encargado del filial y que, a sus 35 años, será el técnico más joven de Primera. Los rojiblancos han perdido para esta nueva aventura a su artillero. El brasileño Charles, máximo goleador de Segunda con 32 goles, se marchó al Celta tras pagar la entidad viguesa un millón de euros. La fuerza del bloque será su arma para obtener el premio final de la permanencia.