Mourinho, el innombrable
«No voy a mencionar el nombre de esa persona porque creo que no vale la pena», responde Cristiano Ronaldo al ser cuestionado por el técnico portugués
Actualizado: GuardarCristiano Ronaldo ha pasado de asegurar que «todo el mundo» tenía «envidia de Mourinho» a considerarle innombrable. Entre medio, se ha sucedido una serie de desencuentros entre dos personas que suelen escapar de lo políticamente correcto. Pese a que el jugador del Real Madrid aseguró que solo hablaba «en el campo»,que ya se había acostumbrado a los ataques constantes a su persona y, por tanto, no respondía a esas críticas, parece que el ninguneo al que le sometió su extécnico al comentar que había entrenado a «Ronaldo, no éste, el de verdad, el brasileño» le ha dolido tanto que ha decidido borrar a su compatriota, si no de sus pensamientos, sí de sus palabras.
Al menos, así lo evidenció cuando el capitán del combinado luso fue interrogado sobre su técnico actual y el pasado en el equipo blanco tras el partido amistoso disputado el miércoles entre la selecciones de Portugal y Holanda, en el que logró el tanto del empate.
A Carlo Ancelotti le dedicó unas afectuosas palabras. El luso dijo que se sentía «muy feliz» a sus órdenes en Madrid y definió al italiano como «un gran entrenador» y «un gran hombre».
Sin embargo, cuando fue cuestionado por si se sentía decepcionado con el ahora responsable del Chelsea inglés, Cristiano se mostró muy contundente. «No voy a mencionar el nombre de esa persona porque creo que no vale la pena», espetó con gesto serio. Ante la insistencia del periodista en la misma pregunta, visiblemente contrariado, el madridista reiteró que no quería «citar el nombre de esa persona».
CR7 se ha sentido traicionado por el que ha sido su jefe los tres últimos años. Mourinho comenzó considerando a su pupilo como «el mejor jugador del Universo», por encima del argentino Leo Messi, y alabando su motivación constante, pero ha ido cambiando su mensaje sobre el delantero hasta burlarse de su supuesta tristeza la temporada pasada y acusarle de creerse «que lo sabe todo».