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Juan Ignacio Zoido, ayer visitando las obras del centro de Sevilla. :: RAÚL DOBLADO
ANDALUCÍA

Zoido se vuelca en Sevilla y delega en Sanz la defensa de Javier Arenas

El secretario general del PP-A es partidario de modificar los estatutos del partido para un mayor control en la financiación del mismo

MARÍA DOLORES TORTOSA
SEVILLA.Actualizado:

El presidente del PP en Andalucía, Juan Ignacio Zoido, está cada vez más volcado en su labor como alcalde de Sevilla en detrimento de la de máximo líder del partido. En algunos sectores del PP ha sorprendido que Zoido no haya salido a defender a Javier Arenas en una semana crítica para este por su declaración como testigo en el caso Bárcenas. Sobre todo después de que el que fuera máximo líder del PP en Andalucía durante casi veinte años y todavía diputado del Parlamento y senador por esta comunidad fuera abucheado e insultado este martes a la entrada de la Audiencia Nacional.

El lunes salió Ana Corredera, secretaria de Organización del partido, a defender a Arenas y ayer le tocó el turno a José Luis Sanz, secretario general. No es que Zoido esté de vacaciones, como la mayoría de líderes políticos, y por ello sea Sanz quien hable en nombre del partido. A la misma hora que Sanz comparecía en la sede regional del PP-A, a las 12.00 del mediodía, Zoido visitaba unas obras del centro de la capital sevillana, para la que el Ayuntamiento había convocado a los periodistas. Sin embargo, Zoido solo habló como alcalde, sobre aperturas y cierre de calles, pero nada de Arenas, Cospedal o el caso Bárcenas.

En su lugar habló José Luis Sanz, quien, en rueda de prensa, resumió la declaración ante el juez Ruz de Javier Arenas de la siguiente forma: «La mejor noticia es que no hay noticia». Con ello, Sanz quiso decir que Javier Arenas desmintió que existiera una doble contabilidad en el PP y cobro de sus dirigentes en dinero negro como ha afirmado el extesorero. «El señor Arenas ha dicho la verdad y a veces la verdad es lo que menos interesa», subrayó para alienarse con la teoría oficial del PP de que Bárcenas es un «delincuente» que estafó al partido, al que Sanz identifica con «una empresa».

Sanz incluso se puso en el lugar de Arenas, como si fuera un gesto de solidaridad corporativa, al asegurar que los secretarios generales del PP -según los estatutos si es a nivel federal y los reglamentos si es en el ámbito regional-, no son responsables de las entradas y salidas del dinero en la organización. «Yo reviso los presupuestos, pero la responsabilidad es del tesorero», afirmó a preguntas de los periodistas.

En esta línea, Sanz se sumó a la propuesta de modificar los estatutos internos para que haya un mayor control financiero del Partido Popular, sobre todo de las donaciones. Aún así, advirtió: «No es una decisión que me corresponda a mí». También reiteró que la investigación del juez Ruz no tiene nada que ver con las cuentas del PP en Andalucía, aunque el magistrado ha solicitado información de las de Málaga y Sevilla. Este periódico ya pudo comprobar, según la contabilidad entregada por la dirección nacional al juzgado, que la cuenta del PP regional estaba en números rojos.

El PSOE andaluz, por su parte, se mostró insatisfecho con la declaración de Arenas y reclamó a Zoido que comparezca para explicar si su organización recibió donaciones que pudieron beneficiarle en la campaña electoral de las andaluzas. La secretaria de Política Institucional del PSOE-A, Verónica Pérez, insistió ayer en que hay «muchas informaciones de empresarios que han manifestado que han hecho aportaciones y donaciones a la 'caja B' del PP para que fueran dirigidas a las elecciones autonómicas en Andalucía».

16.000 despidos

Sanz replicó con los ERE y achacó tales informaciones al «nerviosismo» del PSOE ante el «avance» de la investigación de la jueza Alaya sobre el caso que afecta a los gobiernos socialistas de la Junta.

Por otro lado, el dirigente popular reclamó a la Junta de Andalucía «un mapa del empleo público» en el que se detalle las funciones y el coste de los trabajadores públicos, incluidos los de las empresas públicas. Sobre estas, Sanz recordó el compromiso incumplido de la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, de aprobar un decreto por el que se pueda conocer a fondo las empresas, entes y fundaciones públicas dependientes de los presupuestos de la Junta de Andalucía.

Sanz también criticó que la Junta de Andalucía haya dejado sin empleo a 16.000 personas durante el pasado año, la mayoría de la enseñanza y de sanidad, lo que coloca a Andalucía en la comunidad con mayor recorte de empleo público. Dijo que quiere saber cuántos han sido «despedidos» este año.

El político del PP no aclaró qué porcentaje corresponde a la aplicación de los decretos del Gobierno de ampliación de las horas de trabajo de los empleados públicos y de la no reposición de más del 10% de jubilados, como recuerda la Junta. Solo en Educación, la administración autonómica dejó de contratar a 4.000 interinos para aplicar la ampliación de la jornada laboral.