El pederasta de Marruecos declarará por los abusos a una menor española

Daniel Galván volverá en breve a los juzgados como imputado por un nuevo abuso a un menor. El Juzgado de Instrucción número cuatro de Torrevieja (Alicante) aceptó ayer tramitar la denuncia de los padres de una niña que aseguran que el pederasta condenado e indultado por error en Marruecos abusó hace años de su hija. La juez alicantina ha acordado remitir «con carácter de urgencia» un exhorto a los juzgados de la localidad madrileña de Colmenar Viejo (partido judicial al que corresponde la cárcel de Soto del Real donde está encarcelado Galván por orden de la Audiencia Nacional) para que sea citado a declarar por la denuncia de los supuestos abusos de la menor española.

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, la juez también acordó «la exploración de la menor a la mayor brevedad posible», así como la comparecencia como testigos de los padres para que «ratifiquen la denuncia que presentaron».

Esa denuncia ante la Guardia Civil fue remitida al decanato al no constar en ella «fecha de hechos». El decanato repartió la demanda que cayó al Juzgado de Instrucción número cuatro de Torrevieja, que ha decidido investigar las acusaciones que relata la denuncia que el matrimonio presentó el pasado 5 de agosto. En ella se asegura que Galván sometió a la niña, que sigue siendo menor edad, a vejaciones sexuales en el tiempo en el que el pederasta condenado a 30 años de prisión por abusos de once niños vivió en ese municipio alicantino (donde tiene un apartamento en propiedad), después de residir en Murcia, donde trabajó en el departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Murcia, primero como becario desde 1996 a 1998 y luego contratado hasta 2002.

El letrado de Galván, Manuel Maza, aseguró que su cliente es inocente de los hechos que le imputan los padres de la menor y que da por supuesto que esas acusaciones «no son ciertas».

Recurso

El abogado recurrió el pasado viernes la decisión del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu de enviar a prisión preventiva al pederasta, detenido el pasado 5 de agosto en un hotel de Murcia, a la espera de que se decida si vuelve a Marruecos o si termina de cumplir su condena en España.

Maza reclamó la «inmediata puesta en libertad» del condenado, aunque sea con medidas cautelares, por entender que no existe riesgo de fuga, como demostraría el hecho de que el pederasta, cuando supo que Interpol había cursado una orden de detención después de que el Rey Mohamed VI revocara su indulto tras las protestas sociales en el país vecino, contactó con la Delegación del Gobierno en Murcia para recibir instrucciones de lo que debía hacer, incluso para entregarse voluntariamente a las autoridades.

La defensa de Daniel Galván, que insiste en que su cliente sufre problemas mentales, sostiene que los tribunales marroquíes en ningún momento tuvieron en cuenta esa minusvalía, hasta el punto de que -sostuvo el abogado- es posible que el detenido sea realmente «inocente» y que todo el proceso en el país magrebí sea fruto de un «error judicial».