Cuatro décadas de Cádiz B
El filial cumple 40 años dotando de talento al primer equipo
CÁDIZ.Actualizado:Cuatro décadas forjando talentos, cultivando futbolistas que luego triunfaron en la élite del fútbol nacional, educando a grandes profesionales. El Cádiz B ya cumple 40 temporadas y en ese tiempo han pasado por sus filas muchas de las grandes estrellas de la historia del Submarino Amarillo.
Desde su fundación en 1973 bajo la presidencia de Gutiérrez Trueba, el filial ha sido decisivo a la hora de proporcionar jugadores y técnicos de primera categoría al primer equipo.
Jose González, Barla, Calderón, Quevedo, Arteaga, Mateos, Raúl Procopio, Cortijo, Kiko Narváez, Tivo, Cama, Juanito, Guillermo, Botubot, Ramón, Recio, Chano, Luque, los hermanos Mejías, Linares o Juan José vivieron sus comienzos en el mundo del fútbol en las secciones inferiores y ya en el Cádiz B demostraron la calidad que posteriormente se pudo comprobar que tenían en sus botas.
Pero no sólo ha sido cantera de excepcionales jugadores. También muchos entrenadores del primer equipo pasaron previamente por el filial amarillo, como Adolfo Bolea, Luis Escarti, David Vidal, Ramón Blanco, Chico Linares, Juan Antonio Sánchez, Raúl Procopio o Antonio Calderón.
La creación del Cádiz B se debió a la necesidad del club de tener un segundo equipo pero, sobre todo, a las desavenencias con la directiva del Balón de Cádiz, presidido en aquel entonces por Pedro Fernández. En el Cádiz se creía que en la directiva balonista había anticadismo y que era necesario romper los vínculos con el otro conjunto capitalino.
Así pues, el Cádiz B se originó en el verano de 1973 con muchas prisas y contando con jugadores muy veteranos y algunos pertenencientes a las fuerzas del orden y al ejército.
Desde entonces, ha militado 22 temporadas en Tercera, categoría en la que continúa, 16 en Regional Preferente y dos en Segunda Regional. Entre sus logros destacan los campeonatos conseguidos en Preferente en las temporadas 1998-1999, 2001-2002 y la 2003-2004, o el primer puesto cosechado en Tercera en la 1990-1991, con Ramón Blanco y Pedro Pajuelo pasando por el banquillo, y que valió para jugar su única liguilla de ascenso a Segunda B.