El Gobierno ordena examinar «palmo a palmo» la red ferroviaria
La ministra de Fomento anuncia que se revisará la velocidad de todos los tramos y se endurecerá el acceso a la profesión de maquinista
Actualizado: GuardarEl Gobierno ha dado órdenes para que se revise «palmo a palmo, metro a metro» la red ferroviaria española. La ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció ayer que el departamento que dirige encargó el 25 de julio, un día después del descarrilamiento del Alvia en el que perdieron la vida 79 personas, una auditoría global sobre las infraestructuras y operatividad del sistema. «El objetivo es que no vuelva a ocurrir un accidente como el de Santiago», justificó la ministra del ramo ante la Comisión de Fomento del Congreso.
Este informe será elaborado por una comisión técnica que se reunirá de forma diaria hasta que presente sus conclusiones en un plazo de seis meses. Pastor adelantó que el análisis contemplará un estudio del sector ferroviario, una comparativa con el de otros países europeos, un análisis de la legislación, un análisis de la seguridad y las recomendaciones que se estimen oportunas. «Se está analizando todo, y cuando digo todo es todo», afirmó tajante la titular de Fomento. «Se va a realizar -prosiguió- no porque no me fíe del actual sistema sino porque necesitamos decirles a los españoles que tras suceder una tragedia como esta todo está en revisión». Una vez concluya la auditoría, y conforme a los resultados, se tomarán cuantas medidas sean necesarias.
La ministra también anunció que el Ejecutivo pondrá en marcha una batería de medidas para garantizar la seguridad adelantándose a las conclusiones de la auditoria. Entre estas destacan mejoras en materia de señalización, la revisión de las velocidades de todas las líneas, promoción de un mayor desarrollo del sistema Asfa Digital o el endurecimiento de los requisitos de acceso a las profesiones del sector ferroviario.
En una comparecencia de contenido muy técnico, la ministra eludió hablar de responsabilidades por el accidente, de las que en cualquier caso excluyó a Renfe y Adif. Las culpabilidades solo las puede dilucidar la investigación judicial, que, añadió, encontrará la máxima colaboración de su departamento.
En relación al siniestro, como ya hiciera el jueves el presidente de Adif, Gonzalo Ferre, la ministra defendió la transparencia del proceso de diseño, adjudicación y construcción de la línea Orense-Santiago en la que se produjo el descarrilamiento. Y también al igual que Ferre recordó que el proyecto inicial contemplaba que todo el trayecto estuviese controlado por el sistema Ertms, más moderno y seguro que el Asfa que guiaba el tren en el momento del siniestro. Pastor apuntó que la modificación por la que el Ertms -que según los expertos, hubiera frenado el tren antes de la curva- fue decidida por Fomento en 2010, bajo mandato socialista.
«Medias verdades»
El portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento, Rafael Simancas, censuró las criticas veladas lanzadas por Pastor y el responsable de Adif, que calificó como «medias verdades». «Dicha modificación -justificó- se realizó por razones operativas a propuesta de los mismos técnicos que hoy siguen asesorando a Adif».
Quienes más duros se mostraron con la ministra fueron BNG y la Izquierda Plural, quienes insistieron en depurar responsabilidades políticas. Rosana Pérez, diputada de la formación gallega, aseguró que «es probable que el maquinista no frenara a tiempo» pero eso no oculta «la falta de un mecanismo que parara el tren, y eso no es culpa ni de las víctimas ni del conductor». «¿Cómo un error humano puede crear por sí solo semejante accidente? ¿Quién debía poner los medios técnicos que blindaran los errores humanos?», se preguntó Pérez.
La portavoz de la Izquierda Plural en la comisión, Ascensión de las Heras, fue más allá y acusó «al actual Gobierno y al anterior de hacer piña ante la evidencia de su responsabilidad compartida, que estriba en la apuesta desmedida y desaforada por la alta velocidad».