Las misteriosas lesiones de verano

El peor momento para cualquier trabajador es poner fin a un periodo de descanso para volver a la rutina diaria. Volver a madrugar, tomar café a primera hora de la mañana y soportar al jefe estresa a cualquiera, incluso a los jugadores de fútbol. Esto provoca una tensión que, sólo en algunos futbolistas, deriva en lesiones misteriosas. Este verano parece que es estas bajas afectan directamente a los ‘grandes cracks’ que arden en deseos de ‘cambiar de aires’ y fichar por otro club.

Una nueva medida de presión. Esta es la moda que se ha instalado en el mundo del fútbol para que los jugadores fuercen su marcha. Alegando molestias físicas, éstos se libran de entrenar y de preparar la pretemporada con sus compañeros. Esta situación hace que los directivos reconsideren la idea de un posible traspaso, ya que ven que no queda otra solución. Gareth Bale, Wayne Rooney y Luís Suárez se han apuntado a esta moda y han puesto entre la espada y pared al club que les paga. Los tres prefieren abandonar la disciplina de sus conjuntos con polémica, siendo el centro de atención, ya que obligan a los directivos a traspasar a uno de los ídolos de la grada, algo que no es fácil ya que luego deberán responder ante los aficionados.

Es del todo conocido que los futbolistas desean jugar en el mejor equipo posible, pero con estos métodos de presión lo único que hacen en ponerse en entredicho. Forzar la salida negando a entrenar con el club puede dejar en entredicho la profesionalidad del jugador, teniendo en cuenta la existencia de un contrato firmado y respetado por ambas partes. Además, la imagen del ‘crack’ se devalúa considerablemente ya que es muy posible que el señalado vuelva a la condición de ‘rebelde’ para conseguir otro traspaso. Robinho es el caso más claro: se negó a participar en el Santos primero y en el Madrid más tarde para forzar su traspaso.

Las cosas se pueden hacer de otra manera más elegante. No hace falta ‘escupir en el plato donde comes’. Xabi Alonso pidió públicamente que el Liverpool negociara su salida al club blanco sin fingir lesiones enigmáticas que te obligan a apartarte del grupo. Solicitó el ‘transfer request’ sin faltar ni un día a su puesto de trabajo. Al final consiguió su objetivo y los ‘reds’ consintieron su marcha, un traspaso sin polémica