Fomento implantará 'manos libres' en las locomotoras y revisará las velocidades

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha presentado esta mañana una batería de medidas para revisar y garantizar la seguridad del sistema ferroviario español. "Se trata de que no vuelva a ocurrir un accidente como el de Santiago”, ha explicado la ministra al inicio de su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar las causas del accidente del tren Alvia, cuyo descarrilamiento provocó la muerte de 79 personas el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela. "La responsabilidad del ejercicio de la política cobra un sentido especial en situaciones como esta. Mi objetivo es que se sepa toda la verdad y que no vuelva a repetirse un accidente como este", ha recalcado Pastor.

Uno de los primeros pasos del Gobierno tras el descarrilamiento del Alvia ha sido el de encargar una auditoría global sobre las infraestructuras y operatividad del sistema ferroviario. Este informe será elaborado por una comisión técnica que se reunirá de forma diaria hasta que presente sus conclusiones dentro de seis meses, cuando serán enviadas al Parlamento. El documento final contemplará un estudio del sector ferroviario, una comparativa con el de otros países europeos, un análisis de la legislación, un análisis de la seguridad y las recomendaciones que se estimen oportunas. El examen, ha resumido Pastor, consiste en una revisión general de los protocolos de actuación, seguridad y velocidades permitidas en las vías. "Se está analizando todo, y cuando digo todo es todo", ha afirmado tajante la titular de Fomento.

La ministra ha señalado que una vez concluya la auditoría se tomarán conforme a los resultados cuantas medidas sean necesarias. En cualquier caso, Pastor ha propuesto ya hoy hasta 20 medidas que baraja su departamento para mejorar la seguridad ferroviaria. Entre estas destacan mejoras en materia de señalización, la revisión de las velocidades de todas las líneas, promoción de un mayor desarrollo del Asfa Digital, el análisis de las reglas de transición del sistema Ertms a Asfa, revisión de los requisitos de acceso a las profesiones del sector ferroviario, mejora de la ubicación y protección de equipajes o promoción de sistemas que permitan la identificación de pasajeros.

Nivel bajo de riesgo

La titular de Fomento ha descrito los pasos que siguió el gobierno tras tener noticia del accidente, destacando la participación de "más de 3000 efectivos" en el despliegue posterior, según los datos proporcionados por la Xunta de Galicia. Según ha detallado, entre el personal desplegado había 535 agentes de la Policía Nacional, 137 de la Guardia Civil, 75 de los cuerpos de seguridad automónica, 80 del cuerpo de bomberos, 170 de protección civil, 45 psicologos, 1800 profesionales sanitarios y 220 efectivos de la Cruz Roja.

"Esa misma noche se iniciaron las dos comisiones de investigación: la judicial y la de Fomento", ha continuado Pastor, que ha informado de la reunión mantenida con el concello de Santiago para determinar las mejoras necesarias en toda la zona y ha anunciado la "cesión de un terreno de Adif para habilitar una zona de servicios a la comunidad".

Asimismo, el Gobierno ha creado la Oficinia de Apoyo a los Afectados para que las víctimas cuenten con "apoyo permanente". Pastor ha recordado que el consejo de ministros aprobó el RD 11/2013, que incluye un plan nacional para las víctimas de accidentes ferroviarios y contempla asimismo que Renfe Operadora anticipe las indemnizaciones a las víctimas. Hasta el momento, las aseguradoras de Renfe han anticipado una cuantía de 2,7 millones en consignaciones y depósitos. Una cifra que "ha sido puesta a disposición de los afectados" a modo de adelanto y que, ha matizado la ministra, no afectará a los "derechos futuros" de las víctimas y sus familiares.

Del sistema ERTMS al ASFA

Pastor ha destacado el papel "cada vez más importante" de la Unión Europea en la seguridad ferroviaria, a través de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA) y ha recordado que la UE ha certificado que el riesgo en España es inferior a la media europea con unas evaluaciones muy positivas. En una escala de 170, España presenta un riesgo de 14,2. La ministra ha señalado además que la línea había sido "auscultada, analizada e inspeccionada" en abril de este año, y que en 2012 contó con un presupuesto para "mantenimiento correctivo y preventivo" de 4,6 millones de euros, que se ha elevado hasta 4,8 millones en este ejercicio 2013.

Pastor ha ratificado también lo avanzado ayer por el presidente de Adif, Gonzalo Ferre, en referencia a que esta conexión ferroviaria estaba proyectada como una línea AVE dotada del sistema de seguridad y señalización ERTMS y que finalmente, en abril de 2011, se decidió cambiar este planificación para construirla en ancho convencional y mantener el sistema ASFA en el trazado de acceso a la capital gallega. "Se cambió ese criterio del ancho internacional porque había que instalar dos cambiadores en apenas 90 kilómetros y produciría un retraso innecesario. La conexión con el ancho UIC se pospuso hasta la conexión del sur", ha explicado.

La ministra también ha descrito con detalle las fechas de las adjudicaciones de las obras y las empresas que recibieron los contratos en el tramo del accidente. Según ha explicado, el Ministerio de Fomento emitió la autorización de puesta en servicio de la conexión ferroviaria Ourense-Santiago el 9 de diciembre de 2011, un día antes de la inauguración e inicio de la explotación de la línea. Pastor ha relatado que la Dirección General de Ferrocarriles del Ministerio emitió la autorización "conforme al protocolo establecido" y tras recibir por parte de Adif un conjunto de información relativa a la puesta en marcha de la línea. Entre esta documentación figuraba la que certifica la "adecuación de las obras a la normativa técnica", la "acreditación sobre el cumplimiento del plan de pruebas" de la infraestructura y el certificado de seguridad en circulación, entre otras.