La vendimia francesa atrae a 14.700 temporeros españoles

La campaña de la vendimia francesa atraerá este verano a unos 14.700 temporeros españoles, según datos de la Federación de Industria y de los Trabajadores Agrarios FITAG-UGT. Después del incremento registrado durante los primeros años de la crisis, y pese a la fuerte demanda de plazas, la cifra de trabajadores que acudirán a recolectar uva francesa se ha estabilizado en los dos últimos ejercicios debido al aumento de la tasa de paro en el país vecino.

Así, mientras en 2007 fueron 11.000 los temporeros que cruzaron la frontera para la vendimia, en 2011 ya eran 14.500. El pasado año se contabilizaron unos 14.700, cifra muy similar a la que se espera para el presente ejercicio.

Según el sindicato -que asesora en el desarrollo de la campaña-, los primeros vendimiadores se desplazarán a finales de agosto, y permanecerán en el país vecino entre 20 y 25 días. El salario a percibir por los temporeros dependerá de la categoría profesional en la que hayan sido contratados (cortador, vaciador o porteador), pero nunca será inferior a los 9,43 euros a la hora, o 1.430 al mes (salario mínimo interprofesional francés).

A partir de las 35 horas de trabajo semanal, y hasta las 43 horas, la mejora es del 25%. Desde ahí, el porcentaje sube hasta el 50%. En España, la hora trabajada en la vendimia se cobra a una media de 6,50 euros la hora.

Sobre su origen, la gran mayoría de los temporeros procede de Andalucía (10.600), seguidos de la Comunidad Valenciana (1.200), Murcia (600) y Castilla-La Mancha (otros 300). Los otros 1.700 provienen de otras autonomías españolas.

Los responsables de FITAG-UGT destacan que la rotación de personal que participa en este tipo de campañas es mínima, ya que los patronos suelen confiar casi siempre en los mismos manijeros, los hombres encargados de contratar a las cuadrillas. El sindicato ha constatado además un considerable aumento en los últimos años de temporeros (unos 5.000) que acuden al país vecino para otras campañas de recolección, como la fresa, cereza, nectarina o melocotón.