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Fracasa la intervención diplomática para resolver la crisis que sacude Egipto

EL CAIRO. Actualizado: Guardar
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Sin salida. Las autoridades egipcias dieron ayer por concluidos los esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis política que atraviesa el país y pidieron a los islamistas que abandonen «rápidamente» las acampadas que mantienen en El Cairo. Tras más de una semana de intensas gestiones de enviados internacionales, la presidencia egipcia culpó del fracaso de las negociaciones a los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció el presidente Mohamed Mursi, derrocado por un golpe de Estado el pasado 3 de julio.

Los enviados de EE UU, William Burns, y la Unión Europea, Bernardino León, así como los jefes de la diplomacia de Emiratos Árabes Unidos y Catar se han entrevistado en los últimos días con las autoridades egipcias y con los islamistas sin lograr avanzar en el camino del diálogo. Las autoridades del país agradecieron la mediación, aunque el presidente interino egipcio, Adli Mansur, calificó de «injerencia inaceptable» que McCain aludiera a la destitución de Mursi como un «golpe» y urgiera a la liberación de los presos políticos. Poco después del anuncio del fracaso diplomático, el primer ministro, Hazem el-Beblaui, pidió a los seguidores de Mursi que pusieran fin «rápidamente» a sus protestas. En una declaración televisada, Beblaui aseguró que no habrá «marcha atrás» en la decisión de disolver las acampadas de las plazas Rabea al-Adauiya y Al-Nahda, a cuyos responsables acusó de incitar a la violencia.

Voluntad popular

«El Gobierno reafirma que protegerá la voluntad popular, que se expresó con fuerza el 30 de junio», concluyó el primer ministro, en alusión a las protestas que en esa fecha demandaron elecciones presidenciales anticipadas y que llevaron a la destitución de Mursi. Las autoridades han advertido en varias ocasiones de que van a desmantelar las acampadas, protegidas ahora por muros, una operación que al parecer fue pospuesta para dar una oportunidad a los esfuerzos diplomáticos para hallar una solución pacífica.

Pese a estas amenazas, los islamistas han convocado hoy nuevas protestas, coincidiendo con el inicio de la festividad del Eid al-Fitr, que marca el fin del de Ramadán. Por su parte, el grupo Tamarrud (rebelión), que organizó las protestas contra Mursi del pasado 30 de junio, invitó a sus seguidores a respaldar «la intervención de las Fuerzas Armadas para fortalecer la revolución» y a rechazar la injerencia extranjera en Egipto.