El pederasta disfrutará de los beneficios penitenciarios de la legislación española
Galván, de 64 años, podrá acogerse al tercer grado al cumplir 20 de los 27 años de la condena o solicitar la libertad condicional con 70
Actualizado: GuardarEl pederasta Daniel Galván Viña, que anteayer ingresó en prisión provisional por riesgo de fuga, podrá acogerse a los beneficiarios penitenciarios que regula la legislación española si al final, como todo parece indicar, cumplirá en territorio nacional los 27 años y tres meses de pena que le restan de la condena impuesta por un tribunal marroquí por abusar de al menos once menores.
Galván Viña, de 64 años, que se encuentra en la cárcel de Soto del Real (Madrid) en condiciones especiales dada la gravedad de sus delitos, pasará a todos los efectos a ser un recluso tutelado por la Justicia española cuando se resuelva el embrollo que provocó el indulto concedido por error por el rey Mohamed VI, y que cinco días después anuló.
Los trámites administrativos ya están en marcha y pese a que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu dio a las partes 40 días para presentar los informes preceptivos para resolver su extradición, tal y como pide Marruecos, «se agilizarán los tiempos» para poner fin cuanto antes al escándalo del caso, según aseguran fuentes jurídicas.
Dado que el convenio bilateral prohíbe la extradición de nacionales, y Daniel Galván Viña tiene pasaporte español, la solución pasa por aprobar el traslado solicitado por el reo antes de ser indultado. La siguiente condición es que la autoridad judicial marroquí dé su visto bueno al expediente y después lo apoye el Ministerio de Justicia español. Para ello se reunieron este martes delegaciones de ambos países en Madrid.
A pesar de que este proceso suele durar aproximadamente un año y medio, en el caso de Galván, dada su particularidad, será muy inferior, ya que las partes dependen también del plazo que ha marcado el juez de la Audiencia Nacional para resolver la extradición: 40 días en un principio, pero si el caso llega a la Sala de lo Penal otros 40 días más.
La pretensión es que todos los informes gubernamentales ya estén listos y enviados al tribunal a tiempo, para que los magistrados puedan resolver con todos los elementos sobre la entrega a Marruecos de Galván Viña, tal y como explica la orden internacional que permitió su detención el pasado lunes en un hotel de Murcia, a donde llegó desde Tánger tras ser indultado.
El camino más corto es que el pederasta cumpla su condena en España y para ello el convenio bilateral de traslado de presos, en vigor desde 1999, dice que el detenido «continuará el cumplimiento de la condena sin variaciones y que el régimen penitenciario aplicado será el español».
Horizonte carcelario
Esta situación conlleva que el pederasta disfrutará de los beneficios de la legislación nacional y su expediente será tutelado por el juez central de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro.
En suma, podrá acogerse al régimen carcelario ordinario por buen comportamiento o realizar trabajos sociales y llevar así una vida más flexible con la salvedad manifiesta de que se trata de un condenado por pederastia.
En 2008, por ejemplo, un vecino de Castellón sentenciado por abusos a menores fue excarcelado tras cumplir nueve de los 12 años de condena (tres cuartas partes) gracias a los beneficios. Por lo que Galván podría quedar libre al pasar 20 de los 27 años de pena, es decir, cuando tuviera 84 años.
Otro hecho objetivo es que ahora tiene 64 años y, según el artículo 196 del reglamento penitenciario, a los 70 ya puede solicitar el tercer grado o la condicional por razones de edad o enfermedad terminal, sin que por ello se haya cumplido las tres cuartas partes de condena.
Pero que nadie tema que el pederasta pueda ser excarcelado tan pronto. Requiere informes favorables del centro penitenciario (psicólogo, educadores o médicos) y la consideración final del magistrado. No obstante, los condenados por delitos muy violentos, reincidentes o por abusos de menores tienen mal pronóstico.
Alejado del ruido judicial, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, justificó ayer que el exoficial del Ejército de Irak, su país de origen, «cumplía las condiciones de traslado de personas condenadas» y el error de indultarlo fue un «problema de procedimiento interno» de Marruecos.
De Benito aseguró, en una entrevista a Onda Cero, que la situación del penado es «bastante especial y bastante particular» y que el delito por el que fue condenado «no ha jugado para que fuera incluido en la lista» facilitada por la embajada española en Rabat al rey Mohamed VI.
Por su parte, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, reclamó ayer al Gobierno información «exhaustiva» sobre los indultos a presos españoles en Marruecos y valoró que se ha gestionado todo el proceso «muy mal», aunque no preguntó por qué le incluyeron en la lista de la embajada.