Adiós a la recesión, hola a la recuperación. aunque exigua
Pide al Gobierno que «suavice» el ritmo de las nuevas medidas de ajuste para evitar que la caída de la actividad pueda volver a acelerarse a final de año El BBVA estima que la caída del PIB ha tocado fondo, pero ve riesgos que podrían dar al traste con el crecimiento esperado
MADRID.Actualizado:La economía española ya ha empezado a salir a flote, aunque apenas se atisba la proa del barco. Y es que tras dejar atrás la recesión en el segundo trimestre, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) descendió un 0,1% -dato confirmado por el INE-, en lo que llevamos del tercero (julio y los primeros días de agosto) «podría estar presentando ya un débil crecimiento», de apenas una décima. Así lo señala el servicio de estudios del BBVA en su último informe, publicado ayer.
En cualquier caso, el PIB terminará el año con una caída interanual del -1,4% -el último informe del Fondo Monetario Internacional, conocido el pasado viernes, eleva dos décimas esa bajada-, para iniciar un proceso de recuperación «moderada» en 2014, con un crecimiento del 0,9% -el FMI, sin embargo, no cree que España salga del estancamiento (0,0%)-, apuntan los economistas de la entidad. Sus estimaciones, similares a la de su anterior análisis efectuado tres meses atrás, vienen a confirmar el mensaje lanzado por el gobernador del Banco de España en su última comparecencia -el 20 de junio en el Parlamento-, cuando declaró que «la peor fase de esta segunda recesión ha quedado atrás».
Ahora bien, al igual que Luis María Linde, los técnicos del BBVA también advierten de la existencia de riesgos evidentes, tanto de orden interno como externo -en la UE, por el retraso en la unión bancaria y otras reformas, y fuera de ella por haberse «agotado» el ritmo de expansión de las economías emergentes, especialmente China-, que pueden dar al traste con el crecimiento esperado. En el terreno nacional, constatan que el ajuste del gasto público «parece no estar siendo suficiente para compensar el incremento en los intereses de la deuda pública (que se elevaron hasta el 0,8% del PIB en el primer trimestre), el deterioro cíclico mayor y la desaparición potencial de algunas medidas tomadas a finales del año pasado -sobre todo, subidas de impuestos (IVA y otros)-.
Ello, advierten, «incrementa el riesgo» de que se registre «una nueva intensificación» del recorte presupuestario en el último trimestre, como ocurrió en 2012, «lo que afectaría negativamente a la recuperación al acelerar la caída de la actividad». Y eso sin olvidar que un nuevo incumplimiento del objetivo de déficit «podría significar una pérdida de confianza sobre la capacidad de España para hacer frente a sus compromisos, incrementando la incertidumbre, interrumpiendo el regreso de los flujos de capital y elevando el coste de financiación de la economía en su conjunto».
Reconocen, no obstante, «el importante esfuerzo de consolidación fiscal que se sigue realizando en términos estructurales» pues, descontando el pago de intereses, en el primer trimestre se habría registrado un superávit estructural primario del 0,7% del PIB. Pese a ello, «no resulta probable que sea suficiente» para compensar los efectos negativos de la caída de la actividad, hasta el punto de que el BBVA estima que durante 2013 el ciclo «drenará» casi un punto porcentual del PIB respecto a los ingresos esperados.
No creen en la entidad que se rebase el -6,5% de déficit fijado para 2013 y, ya en 2014, el -5,8% también acordado. El riesgo de que se incumplan tales límites reside -apuntan sus economistas-, amén de en los factores anteriores, en una recuperación estructural de los ingresos «más suave de lo previsto». Por eso, ven «fundamental» que el Ejecutivo «trate de suavizar» el ritmo de implementación de nuevos ajustes.
Un 2014 «esperanzador»...
Salvadas esas contingencias, el servicio de estudios observa un 2014 «esperanzador» en el empleo. Eso sí, incluso contando la caída de la población activa, la tasa de paro repuntará hasta el 26,2% este ejercicio, para moderarse el próximo hasta el 25,4%, por encima del 25% con que cerró 2012. Unos niveles muy altos -si bien en 2014 prevé ya una leve creación de empleo del 0,2% frente a la destrucción del -3% con que se cerrará este año-, aunque inferiores a los que apunta el FMI, que no ve una caída del paro hasta entrado 2015.
Dentro del mercado laboral, en el BBVA abogan por la reducción de la dualidad entre trabajadores fijos y temporales, por lo que reclaman medidas complementarias «adicionales» a la reforma laboral aprobada en febrero de 2012. También ven «imperativo» avanzar en la desregulación de algunos sectores claves para la competitividad y, con ello, mantener el impulso exportador.
De hacerse así, completando la reestructuración del sector financiero -porque «es la manera más fácil de garantizar el flujo del crédito hacia la demanda solvente», apunta- y «con la ambición adecuada», los economistas del banco creen que se podrían alcanzar tasa de crecimiento «como las observadas antes de la crisis». El excedente bruto de explotación «históricamente alto» logrado hasta junio gracias a la mayor flexibilidad interna es un primer paso.