Peligroso silencio

Lo que está pasando en las últimas fechas en el fútbol español parece un chiste. Que a menos de tres semanas para que comience el campeonato en Segunda B todavía no se conozcan los calendarios resulta vergonzoso. Muchos son los clubes con presupuestos humildes y en tierra de nadie que necesitan planificar su temporada para cuadrar sus cuentas, y que a estas alturas todavía no tengan claro el grupo en el que van a militar les supone un dañino retraso.

El mutismo que parece haber adoptado la Federación Española como postura está haciendo un serio daño a la imagen de nuestro fútbol. No parece serio que, por ejemplo, el Córdoba haya anunciado en su web oficial que su filial militará en Segunda B ocupando la plaza del sancionado Xerez y que, sin embargo, este organismo aún no se haya pronunciado .

Esta falta de información provoca que haya medios deportivos de tirada nacional que se hayan aventurado a asegurar que el Alcorcón está descendido por irregularidades en la conversión en Sociedad Anónima o que el Racing de Santander vaya a caer a Tercera como sanción por los supuestos amaños en los que el Girona, como el Xerez, también anda de por medio, mientras que los alfareros aseguran que la auditoría sigue abierta y repiten mensajes de tranquilidad. Yentretanto, al Guadalajara se le ha descendido por una infracción similar y el propio presidente de la Liga de Fútbol Profesional ha reconocido que, de caer el Alcorcón, el hueco en Segunda correspondería a los cántabros. Todo esto a diez días para que empiece la liga.

Parece de pandereta que un presidente de la LFP se siente a dar ruedas de prensa con el mandamás de un club que quiere autoproclamarse el adalid de la transparencia, cuando existe una investigación detrás de la que todavía no se conocen sentencias. Demasiada oscuridad, conflictos de intereses, historias para no dormir y otros episodios que no hacen ningún bien a nuestro deporte.